HORIZONTE LEJANO. UN POEMA

 

Suprema estación de luz

del presagio   anunciado

el  mar abraza a  la orilla

con    olas que  retroceden

para embestir con más brío

sin descanso y siempre.

Atrás monstruos y pesadillas

que dominaron  nuestros sueños

al cobijo   de nuestra sangre

ya no es lugar  para viejos

sepultado   el   invierno

de corazones helados

y esperanzas muertas

sin descanso y siempre.

Luz muerta  en la umbría

escribe  a fuego y  agua

cosas  en las que no creías

y te apresuras con  la calma

de un tiempo detenido

sobre tu piel húmeda

apartando el presagio

del invierno que todo mata

siempre y sin descanso.




Comentarios

Entradas populares de este blog

LA AMISTAD SEGÚN SÓCRATES

Inicio del curso escolar: un poema de Gabriel Celaya como brújula

ILUSIONES ÓPTICAS Y COGNITIVAS. NUESTRO CEREBRO NOS ENGAÑA