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Mostrando entradas de junio, 2022

SALVANDO CABEZAS TURCAS (MICRORRELATO SELECCIONADO EN EL CONCURSO DE ABOGADOS)

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 En el mes de junio las cinco palabras obligatorias (máximo 150 palabras para escribir una historia con los abogados o el mundo de la abogacía como protagonistas) eran: bajo, aniversario, sobreseimiento, panel, acusar. El micro que titulé "Salvando cabezas turcas" ha sido seleccionado como finalista para optar al ganador del mes. SALVANDO CABEZAS TURCAS Bajo un sol de justicia en el patio del Instituto le defendió ante aquel panel de expertos formado por alumnos, profesores y bedeles. No pudo ser otro quien robara el reloj en el gimnasio, pero cuestionó pruebas; sembró de dudas las certezas y exigió la presencia del Director, la Junta de delegados, y hasta de la Inspección. Consiguió el sobreseimiento. Décadas después, coincidiendo con el aniversario de aquella primera portentosa intervención se ofreció, ya como abogado de prestigio, para ayudarle otra vez y él no sabía cómo agradecérselo. Acusar de homicidio y violación era algo muy grave, pero toda la clientela del pub test

AFORISMOS CAPITALES: LA ENVIDIA

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   Pecados, esos curiosos delitos sin víctimas.... <<Un rey pidió a dos hombres, uno avaro y otro envidioso, que le pidieran lo que quisieran, porque se lo concedería, y daría al otro el doble. El avaro decide no pedir el primero, porque así recibirá más. El envidioso, después de larga meditación, pide que le arranquen un ojo, porque así al otro le sacarán los dos>> (Policarticus, VII, 24). Compadece  al envidioso;  sufre por tu culpa. La sangre de Caín corre por todas las venas. La envidia es muy discreta siempre se manifiesta en silencio. La envidia es la cárcel de tu felicidad.  Malo es envidiar, pero peor aun  no tener nada con el que ser envidiado. El envidioso llora cuando todos ríen y ríe cuando todos  lloran. La envidia apaga tu  luz y enciende las sombras. No podemos evitar  la envidia pero sí al envidioso. La envidia ciega  a los espíritus pequeños. Tu envidia  es la medida exacta de tu fracaso. El envidioso no quiere los bienes de quien envidia, quiere su mal. El