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Mostrando entradas de abril, 2016

HEIDEGGER Y UN HIPOPÓTAMO VAN AL CIELO

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HEIDEGGER Y UN HIPOPÓTAMO VAN AL CIELO Este libro es el tercero que he leído (seguidos) de los filósofos Thomas Cathcart y Daniel Klein y continua, como en los anteriores: " Platón y un ornitorrinco entran en un bar" y "Aristóteles y un armadillo van a la capital " la estela de una interesante mezcla de filosofía y humor.  Hay que aclarar que el enfoque que se le  da a la muerte en este libro no es la de nuestros seres queridos. Habla directamente de la muerte de uno mismo. Cuando uno lee lo que dicen los filósofos y cree que ha entendido algo  no tiene más que leer la explicación adaptada (traducida al común mortal) para comprobar   que lo que uno creía haber entendido tiene poco que ver con lo que de verdad quería decir el filósofo. Eso sí   una vez entendido parecen siempre  interesantes esas ideas aunque no se compartan. El  tema central del libro es la muerte (y por tanto, la vida). Tomada la cosa con mucho humor  propósito que consigue. Después de  esta l

ARISTÓTELES Y UN ARMADILLO VAN A LA CAPITAL (LAS MENTIRAS DE LOS POLÍTICOS ANALIZADAS CON HUMOR)

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ARISTÓTELES Y UN ARMADILLO  VAN A LA CAPITAL  (LAS MENTIRAS DE LOS POLÍTICOS ANALIZADAS CON HUMOR) Este libro es un análisis de cómo los políticos retuercen la verdad hasta dejarla irreconocible en   los discursos  con los que gustan  regalarnos a nuestros sufridos oídos. (Ahora que en España llevamos más de tres meses de campaña electoral  y lo que nos queda resulta idónea esta lectura). El libro es un estudio pormenorizado pero divertido de las alocuciones de los políticos desde el punto vista de la lógica aristotélica. Ya saben, aquello que estudiábamos en el prehistórico COU de si p y solo p entonces q. No q entonces no p y cosas así.   De tal forma que del resultado de confrontar las peroratas políticas con las de las leyes de la lógica proposicional que tan bien reflejara hace dos mil quinientos años Aristóteles la mayoría de las veces queda claro que lo que dicen nuestros políticos no son más que puras sandeces.  Lo que ocurre es que desgraciadamente habituados como estamos