COMPRENDER TUS EMOCIONES DE ENRIQUE ROJAS MARCOS

 

COMPRENDE TUS EMOCIONES

 

Este libro está escrito por el Psiquiatra Enrique Rojas Marcos. Ya comentamos en otra ocasión en  este blog otro libro suyo de los varios que ha publicado: “Todo lo que tienes  saber sobre la vida”. Leer a Enrique Rojas Marcos siempre es interesante. Se aprenden muchas cosas y nos da una visión muy enfocada, útil e interesante de cómo puede y debe conducirse uno por la vida. El libro está repleto de ideas, reflexiones y análisis, a veces,  exhaustivos en determinados aspectos y con casos clínicos que ayudan a explicar mejor lo expuesto.




Aunque el título del libro se refiere a las emociones, el propio autor, enseguida nos dice que, en realidad, el libro trata de los sentimientos, pero que ha utilizado el término de emociones porque es más conocido por el público y así puede llegar a más lectores. Las diferencias entre emociones y sentimientos son varias. Las emociones tienen una duración mucho más pasajera que los sentimientos. Los sentimientos son resultado de un balance que hace nuestra psique con los estímulos externos recibidos y nuestra reacción ante ellos. De manera muy resumida y esquemática se podría decir que los sentimientos son el resultado de las emociones más el pensamiento. Nuestra mente va haciendo un continuo balance de nuestro estado y en ese balance residen los sentimientos. Sobre las emociones poco podemos hacer. Más allá de conocerlas, validarlas, comprenderlas y encauzarlas.  Son respuestas innatas a estímulos son breves y más o menos pasajeras, pero con los sentimientos sí podemos  analizarlos y trabajar con ellos para balancear mejor nuestro resultado sentimental.

 

Página 13

 

“Los sentimientos pertenecen al campo de la afectividad, que procede del latín, affectatio-affectationis: impresión interior que se produce por algo. La afectividad está constituida por un conjunto de fenómenos de naturaleza subjetiva, que suelen ser difíciles de verbalizar y que provocan un cambio interior en cinco vertientes: física, psicológica, de conducta, cognitiva y asertiva (plano social)”.

El autor menciona muchas veces a lo largo del libro estas cinco dimensiones en las que se desarrolla el mundo sentimental y también la felicidad: amor, trabajo, amistades, aficiones y cultura. Destacando el amor y el trabajo como más importantes. Es decir, debemos tener bien balanceado estos cinco aspectos para tener una buena salud mental. Amor, eligiendo bien a la pareja. Elección fundamental que va a ser un soporte fundamental para el desarrollo de la persona. Aunque esta elección es difícil de hacer porque quizás cuando se elige a  la persona uno no es lo suficientemente maduro o tiene la experiencia necesaria para ver más allá del deslumbre físico o admiración. Aunque evidentemente esto no es algo que tenga que darse siempre. Dice el psiquiatra que el amor y la relación de pareja es una labor de artesanía que tiene que irse trabajando de continuo superando los altibajos. La faceta profesional es también crucial, pero cuidado: es más importante que el llegar alto el amar  lo que se hace.  El psiquiatra conoce casos de personas de alto nivel profesional pero insatisfechas y en cambio otras de menor cualificación pero que aman lo que hacen y por tanto mucho más realizadas. Una idea muy interesante de este libro es la importancia de la cultura. Del saber disfrutar de la lectura, por ejemplo, por que una persona instruida, trabajada, cultivada va a tener más recursos y herramientas para ser feliz y para crecerse ante las dificultades a las que sin duda nos va a someter la vida. Con respecto a las amistades señala Enrique Rojas Marcos que nuestros amigos nos definen porque a los amigos los elegimos y uno se retrata en sus amigos. En esa elección queda de manifiesto qué buscamos o qué nos define como personas.

 

Otra idea muy interesante es sobre la inteligencia. La inteligencia no es una capacidad fija sino que puede crecer  gracias a la ayuda de herramientas y estas herramientas son: orden, constancia, voluntad, saber fijarse en las cosas y prestar atención. Con estas herramientas uno puede mejorar su inteligencia y desenvolverse con más desempeño. Para Enrique Rojas la herramienta más poderosa para potenciar la inteligencia (coincido absolutamente con él) es la voluntad. Con la voluntad se puede llegar muy lejos y sobre todo con paso firme.

 

El autor selecciona a los sentimientos y los analiza por pares antinómicos. Uno y su opuesto, porque las emociones y los sentimientos tienen todos su opuesto. Alegría y tristeza; Amor y  desamor; Paz o miedo, ansiedad; Empatía, persona tóxica; Admiración, desprecio; Autoestima e inseguridad. Ilustra este recorrido sentimental con casos clínicos que ejemplifican lo explicado para cada par de sentimientos antinómicos.

 

Página 13:

“Toda la afectividad se mueve entre polos contrapuestos: placer-displacer; excitación-tranquilidad, aproximación-rechazo y activación-bloqueo”.

 

Página 14:

“El sentimiento es un estado de ánimo, positivo o negativo, que nos acerca o nos aleja a la persona o al objeto que aparece delante de nosotros. Los estados de ánimo son paisajes interiores, vivencias que son la forma habitual cómo funciona la afectividad … El sentimiento es un constructo afectivo que evalúa la realidad que tenemos delante… Por el contrario, la emoción es un estado afectivo más breve e intenso, que siempre se acompaña de manifestaciones físicas y suceden como respuesta a una situación concreta. Pensemos en el miedo: aparece taquicardia, dificultad respiratoria… La emoción es más momentánea y nos arrebata con su fuerza: la ansiedad, la crisis de pánico, la ira. Las emociones son respuestas complejas afecticas que se acompañan de un correlato fisiológico, de conducta, cognitivo y asertivo claro y fuerte, de una duración corta. Pongamos un ejemplo: alguien se da cuenta de que han robado en la casa y que le han quitado sus joyas. Este estímulo negativo provoca síntomas físicos. taquicardia, sudoración, pellizco gástrico. Manifestaciones cognitivas: pensamientos de dudas ante quien ha podido robarle, ideas de revancha y en el terreno asertivo y social: rechazo a ciertas personas, pensar mal del entorno, etc.”

 

Con respecto a los sentimientos Enrique Rojas Marcos afirma que la psicología tradicional dice que son los sentimientos negativos los que más ayuden a madurar la personalidad, aunque parezca lo contrario. Interesante nota para ver que quizá un mundo ofrecido a la adolescencia de hedonismo y todo fácil quizá no sea la mejor manera de ayudarles a desarrollarse con personalidades maduras y fuertes.

También dice que en los sentimientos con respecto al tiempo los hay de tres tipos: sentimientos con predominio del pasado, del presente y del futuro. En cada uno de ellos el factor tiempo es primordial: puede ser retrospectivo (la tristeza, la melancolía), permanecer en el presente o tener perspectiva de futuro (la ansiedad, que no es otra cosa que adelantarse en negativo o presagiar lo peor). La dimensión más prometedora es el futuro, siempre podemos esperar cosas buenas. (Uno se hace viejo cuando sustituye sus objetivos futuros por sus recuerdos. Mira más hacia atrás que hacia delante)

 

El sentimiento del amor y el desamor

 

Con respecto al amor y el desamor el libro dice que el amor cuando llega puede ser ciego, pero que cuando se va es muy lúcido. Hoy vivimos en una sociedad en la que todo va demasiado rápido. Estamos en la cultura de  la inmediatez y el instante. Se ha sustituido el sentido por las sensaciones. Se ha pasado de tener una dirección y un saber hacia dónde nos dirigimos por una búsqueda de experiencias puntuales placenteras rápidas, en cascada. Es la tiranía de la dopamina amplificada por las nuevas tecnologías y el simple toque de dedo y clic. Lo quiero todo y lo quiero ya.

San Agustín decía “Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor; si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos”. Por esto es tan importante elegir a la pareja adecuada y para ello es importante bucear en la otra persona más allá de su físico o la  primera impresión.

Cuando llega el desamor es importante saber olvidar y saber perdonar. Saber olvidar lo negativo es salud mental y al revés, la incapacidad para olvidar lo malo puede convertirnos en personas amargadas y echadas a perder.

Una persona psicológicamente sana vive instalada en el presente intentando sacarle el máximo partido; ha sido capaz de reconciliarse con su pasado con todo lo que eso significa: cerrar heridas, perdonar y perdonarse; pasar las páginas negras y olvidar todo ese material…; y vive sobre todo con objetivos de futuro. Si no puedes cambiar el pasado, sí puedes diseñar el futuro.

 

Para conseguir una buena estabilidad emocional hay que realizar una tarea de artesanía psicológica donde la voluntad y la motivación constituyen un binomio clave. Si se tiene educada la voluntad, la alegría está a la vuelta de la esquina.

Cuando uno es joven busca emociones fuertes, cuando uno es mayor busca paz. La vida tiene estos dos registros.  Y uno es equilibrado cuando no pierde la paz en las adversidades. Saber y aceptar que las frustraciones son necesarias para la maduración. El fracaso enseña lo que el éxito oculta.

 

La felicidad

 

La sabiduría es saber ser feliz con lo que uno tiene y con lo que cuenta.  Tener buena salud y mala memoria. El hombre sabio está contento consigo mismo, acepta sus limitaciones, los errores del pasado, y tiene una cierta tranquilidad interior; es el reposo de la paz y en una alegría que le lleva a la vida a no pedirle lo que no nos puede dar.

La felicidad es estar en armonía con uno mismo. También el autor señala los seis aspectos en los que coinciden las personas en estado terminal antes de morir como lamento de lo que no hicieron y se arrepienten de no haberlo hecho:

1.      Se arrepienten de haber trabajado demasiado. Dejando de lado, familia, amistades, aficiones

2.      Se arrepienten  por haber sufrido en demasía por cosas que no tenían en realidad tanta importancia.

3.      Se lamentan por no haber sabido disfrutar más de la vida.

4.      No haber dedicado más tiempo a la familia.

5.      Falta de valor por no haber hecho lo que realmente querían hacer y no lo que los demás esperaban de ellos.

6.      Falta de una espiritualidad más sólida.

 

En realidad lo único que nos iguala a todos es la muerte. Todo lo demás son diferencias…

 

Empatía

 

La empatía es el exponente más claro de una persona con inteligencia emocional. Empatía es saber entender y comprender a otra persona. Aunque entender es algo más superficial que comprender. Empatía es mucho más que tener simpatía hacia alguien y el grado máximo sería sentir compasión aunque esto puede acarrear mucho desgaste emocional.

 

Autoestima  e inseguridad

 

La autoestima es fundamental para la supervivencia sicológica de una persona. Es el puerto de destino de una personalidad bien estructurada. Uno de sus mayores indicadores es el saber relacionarse con los demás. La autoestima se vive como un juicio positivo sobre uno mismo y para ello es fundamental ser indulgente con uno mismo y con los demás. Una cosa que suele dificultar la autoestima es el compararse con los otros. Esto suele conllevar que aparezca la envidia (tristeza por el bien ajeno). La manera de combatir esta envidia es reemplazarla por emulación. No envidio a esa persona intento seguir su ejemplo para conseguir lo que ella tiene por mis propios medios.

 

La sencillez

 

La sencillez es la virtud de la madurez. Una persona sencilla es una persona sabia que sabe distinguir lo importante de la vida de lo accesorio. Alejada de artificios y vanidades. Conviene no confundir sencillez con simpleza. Es muy diferente. La sencillez es la virtud de los sabios.

 

Para terminar, el libro propone lo que es una persona madura. Vive instalada en el presente, intentando sacarle el máximo partido, pero sin ansiedad; ha sido capaz de cerrar las heridas y traumas del pasado con todo lo que eso significa: haberse reconciliado con las vida de atrás, cerrando la página de agravios, fracasos, derrotas, errores y un largo etcétera. Y vive abierta hacia el futuro: con objetivos concretos, con planes por cumplir, porque la felicidad consiste en ilusión.

A lo que habría que añadir que la alegría es más dar el recibir.


FICHA TÉCNICA

TÍTULO: COMPRENDER TUS EMOCIONES.

AUTOR: ENRIQUE ROJAS MARCOS

GÉNERO: ENSAYO

PÁGINAS:226

EDITORIAL: ESPASA.

PRECIO: 20.90 EUROS.

ISBN: 97884667071238

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA AMISTAD SEGÚN SÓCRATES

Inicio del curso escolar: un poema de Gabriel Celaya como brújula

ILUSIONES ÓPTICAS Y COGNITIVAS. NUESTRO CEREBRO NOS ENGAÑA