LA LUZ DE LAS COSAS (POEMA EN LA REVISTA PANSÉLINOS)

 

La luz de las cosas 

Observo un mundo, 

indiferente él 

a cualquier atención 

desde mi esquina 

perdida y anclada 

a tiempo y recuerdo 

de realidades que no fueron

entre sueños que tampoco.

Observo a personas 

(pero nunca a ti) 

caminan de aquí para allá,

pero ya están muertas

solo que aún no lo saben.

Tu yo distinto 

diferente, extraño 

a un nuestro tú y yo 

punto equidistante

 a olvido y memoria 

aún grita, sí,

pero sin ecos de pechos

palpitantes

imperturbable al aliento

de una obsesión

tenaz y absurda 

como es sobrevivir 

a toda costa 

y toda muerte. 

Me deshice en tu boca

epílogo y prólogo 

de todas las bocas. 

Maldita luz fría de otoño

sudario de cuerpos vacíos

y de figuras en el cielo

desvaneciéndose en el aire

al capricho del viento. 




Comentarios

Entradas populares de este blog

1927 CAÍDO DE ESTE LADO. RESEÑA BIBLIOGRÁFICA

LA AMISTAD SEGÚN SÓCRATES

Inicio del curso escolar: un poema de Gabriel Celaya como brújula