NO HAGAS MONTAÑAS DE GRANOS DE ARENA (RAFAEL SANTANDREU)
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A
principios de verano me topé con este libro escrito por el psicólogo clínico Rafael Santandreu y me dije: << Este es el momento para leer
algo de él>>. Hasta entonces solo había tenido la oportunidad de verle en
alguna entrevista que circulaba por redes sociales y lo que hablaba tenía
fundamento y lo hacía de manera amena e interesante. Suele dar muchas
conferencias así que el libro me picó con un gran interés por leerlo. Su lectura no defrauda
y se aprende. Muchas cuestiones no son más que puro sentido común
aplicado al curso de la vida, pero aun así, conviene leerlo por tenerlo más
fresco en la memoria del presente. Incluso en la parte final, que para mí es la
más floja, hablando de experiencias más allá de la vida (ECM) Experiencias
Cercanas a la muerte) para dar ánimos ante las difíciles situaciones de la
muerte de seres queridos lo hace de una
manera coherente y que mantiene el interés, aunque uno no crea ni mucho ni poco
en el más allá del más pacá. De paso,
decir que entre líneas se aprende mucho también. Como cuando el autor cuenta
determinados pasajes de su vida y comprendes qué estrategias puede emplear uno
para ser feliz. La más importante es
hacer lo que tú quieras hacer y no lo que quieran los demás que hagas. También, como contrapartida (o
quién sabe si como una ventaja
añadida), que si se aplica este
principio lo más natural es que vivas solo o como el autor, que vayas sumando
muchas parejas a lo largo de la vida, porque cuando uno hace lo que siempre
quiere está muy bien para ti, pero no para el otro que puede cansarse y decir
ciao. Todo tiene sus ventajas e inconvenientes. Comenta el autor que una pareja de muy buenos amigos suyos que
se casaban querían que él hiciera de maestro de ceremonias por su dominio del
inglés y que la boda había invitados de habla inglesa; él, después de pensarlo, al final renunció.
Dijo que esa pareja se estaba sobrexigiendo demasiado en los preparativos de la
boda y, (atención que esto es
importante): que esa sobrexigencia se la estaban trasladando a él, cosa por la
que él no estaba dispuesto a pasar. Con
dos pelotas. Se enfadaron, pero luego con el tiempo han vuelto a ser buenos
amigos. Ya digo que con estas píldoras
casi he aprendido más que con los argumentos que se desarrollan en el
libro para afianzar nuestra autoestima, confianza y seguridad.
El
autor se basa en la psicología cognitiva y en la terapia racional emotiva conductual
de Albert Ellis, signifique lo que signifique esto, que a su vez es pura filosofía estoica, porque
aunque pueda parecer extraño, los estoicos dos mil años antes que nosotros
también pasaban por casi los mismos apuros que los hombres y mujeres de hoy y
día y ya nos aportaban las claves para sobrevivir dignamente en este mundo.
De qué va el libro
El
título del libro da una idea muy aproximada. La cuestión es cómo hacer para que
las cosas nos afecten en su justa medida. Ni mucho ni poco, sino lo tan solo lo
que deben de afectar. Para ello el autor habla de aplicar un método una especie
de rutina mental que consiste en dos cosas:
1.
Dejar
de exigir. Al mundo, a la vida, al vecino, a los amigos, a la
gente. Las cosas no tienen porqué ser siempre agradables o favorables a
nosotros o a nuestros intereses. Las cosas unas veces nos vendrán bien y otras
no. Hay que aceptarlo. Y es mejor no esperar nada y si nos encontramos con algo
bueno mejor. Además, muchas veces nos imaginamos escenarios terribles que luego
en la mayoría de las veces no se cumplen, por tanto por qué preocuparnos tanto
con cosas que no dependen de nosotros. Nuestra mente crea ilusiones que no son
verdad y sin embargo las creemos como si
fueran ciertas. Por ejemplo, el tamaño
del sol, que al mediodía arriba en el cielo lo vemos pequeño y al atardecer o
amanecer lo vemos mucho más grande, cuando en realidad es del mismo tamaño,
sólo que al tener objetos con los que comparar nos parece de mucho más tamaño
que cuando está solo arriba en el firmamento. Pues del mismo modo nuestra mente
es capaz de crear ilusiones que no siendo verdad nos pueden alejar (o acercar
si somos inteligentes) al objetivo
propuesto. Otro ejemplo, también relacionado con las ilusiones y las
comparaciones. Cuando alguien se encuentra solo tras haber roto con su
novio/a/e y se encuentra fatal esta
emoción es debida en parte a una falsa ilusión,
porque después de haber conocido la vida compartida con otra persona el
vivir solo es mucho peor. Pero, en realidad, el cerebro nos está jugando una
mala pasada porque está comparando involuntariamente. Esa persona antes de
vivir en pareja vivía sola y vivía feliz y la mar de a gusto. Lo mejor, por
tanto, es no comparar y adaptarse.
Otro
ejemplo, tras un partido de fútbol o una regata o una competición dura, el
ganador está exultante, derrocha
alegría, felicidad y energía en cambio el perdedor aunque haya llegado solo un
segundo más tarde cruzando la línea de meta y haya hecho el mismo esfuerzo está abatido,
destrozado. Una vez más, la comparación…
Esta
metodología para no dramatizar las cosas tiene varias claves.
Primera
clave: No terrebilizar jamás. Nada es tan importante, Necesitamos poco para
estar genial, todo depende de la valoración y siempre hay oportunidades de
hacer cosas buenas y disfrutar.
Segunda
clave: Necesitar poco. Cuanto menos necesites más feliz serás. Así de simple. A
Sócrates le gustaba pasear de vez en cuando por el mercado y ver todos sus
tenderetes y cuando abandonaba el mercado decía: <<hay que ver la cantidad
de cosas que existen y que no necesito>>.
Tercera
clave: Dejar de exigir o pedir a los demás y poner filtro a las obligaciones
para ver de ellas cuales merecen ser realmente obligaciones o bien son
imposiciones absurdas que nos hacemos a nosotros mismos a que nos hacen a
nosotros los demás. No convertir los deseos en obligaciones. A veces la gente
quiere traspasarnos sus obligaciones y hay que estar atentos como Rafael
Santandreu para que las exigencias de los demás autoimpuestas no no las
terminen endosando a nosotros…
Otro
de los motivos que suele preocupar mucho a la gente es el miedo a la soledad y evitar este miedo es algo muy sencillo: nadie necesita a nadie.
Y no hay que confundir amar con depender.
El
libro también habla de cómo trabajar en equipo y en una variante de está el
trabajo en equipo en pareja en la que propone una idea muy intersante: la de
tirar una moneda para decidir en el caso de que no haya acuerdo entre las dos
partes. Una idea muy orginal y que consiste que en caso de que no haya acuerdo
entre los dos, en lugar de que uno ceda y el otro se imponga, lo mejor es que
cada uno de sus argumentos con calma con la tranqulidad de que si no se logra
convencer al otro, al final la moneda será la que dedicidría y estadísticamente
la mitad de las veces ganará uno y la otra mitad el otro. Una buena técnica
para evitar conflictos y sobre todo esa sensación amarga de que uno diga es que
siempre cedo yo. Otra técica es la del cheque en blanco pero esta me parce ya
para mentes muy muy elevadas. La parte final del libro la dedica a la muerte y
a cómo superar las perdidas es para mí quizás la que menos fundamento tenga,
pero lo tiene, viene a decir que hay Expereiencias Cercanas a la muerte (ECM)
gente que ha cruzado el paso al otro mundo pero que ha regresasdo y que cuenta
cómo ha sido ese tránsito. El autor habla de muchas ECM documentadas. En fin,
puede ser interesante y da que pensar por supuesto.
En
cualquier caso un libro agradable de leer del que se aprende.
FICHA
TÉCNICA:
TÍTULO:
NO HAGAS MONTAÑAS DE GRANOS DE ARENA
SUBTÍTULO:
(Y TODO SON GRANOS DE ARENA)
AUTOR:
RAFAEL SANTANDREU
GÉNERO:
ENSAYO/DIVULGACIÓN/PSICOLOGÍA.
PÁGINAS:
334
EDITORIAL:
GRIJALBO
PRIMERA
EDICIÓN: ABRIL DE 2024.
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