VOLVER A DÓNDE (DE ANTONIO MUÑOZ MOLINA)
Volver a dónde
Este libro es una mezcla de
ensayo y autobiografía a partir de las reflexiones del autor sobre lo sucedido con la pandemia y el
confinamiento por el virus del COVID. Reflexiones maduradas en esos tres meses
de confinamiento total al que estuvimos sometidos desde marzo hasta mayo del
2020. Antonio Muñoz Molina entrelaza reflexiones desde la terraza de su ático
de Madrid cuando apura su copa de vino tras la cena o cuidando de sus plantas o
cuando saluda a sus vecinos en los
aplausos a los sanitarios de las ocho de la tarde. También es testigo de la contrarréplica de otros con cacerolas y
banderas de España con crespones negros a las nueve. Las dos Españas que tan
bien simbolizó Goya. Habla de gente que
se sacrificó hasta el límite de sus fuerzas, como los sanitarios. Habla de un
doctor ya jubilado, gran amigo suyo, el Doctor Bouza, gran aficionado a las
plumas estilográficas que se reincorporó al hospital Gregorio Marañón para
seguir trabajando y ayudar a los enfermos que saturaban el hospital y a sus compañeros. Después el autor relata
que los políticos le propusieron para un cargo al doctor Bouza y que renunció a
las 48 horas cuando se dio cuenta de la frivolidad de los políticos y de su
inoperancia. Al mismo tiempo que habla de gente esforzada y de la locura y
sufrimiento en las residencias donde murieron muchos ancianos también relata
las barbaridades cometidas por otras personas sin ninguna conciencia cívica
aglomerándose en fiestas ilegales propiciando el contagio y la transmisión del
virus ajenas a la desgracia colectiva.
El autor va desgranando con la
actitud de la gente cotidiana esa nueva normalidad de la que tanto se habla que,
ni es normal ni es nueva. Y donde los niños han dado muestras de un
comportamiento con mucha más responsabilidad que muchos adultos, llevando las
mascarillas puestas siguiendo las indicaciones propuestas por las autoridades sanitarias
para prevenir el contagio del virus y entre estas observaciones va haciendo
memoria de su infancia y de su vida y de la vida de sus padres y abuelos en
Úbeda. Una vida dura pegada a la tierra,
a las huertas y a la recogida de la aceituna.
Habla de la sensación de libertad que le
produjo cuando el confinamiento se fue levantando y como se podía disfrutar de
pequeñas cosas, de nuevo, valorándolas en su verdadera medida; como por ejemplo
visitar el jardín botánico o paseando por el retiro o acudir a su librería. En
la novela, como decíamos, plasma muchísimas vivencias y recueros de su familia.
De hecho, el libro cierra con una fotografía de su padre siendo un niño y sus
abuelos en la playa. Habla de su madre, de su padre ya fallecido, de las
sensaciones de su madre al enviudar en la que aseguraba que su esposo vino a
visitarla a casa; de sus tiempos de
infancia cuando su padre le intentaba enseñar el trabajo en la huerta y se
desilusionaba viendo la poca sangre y arte en esa lides que demostraba tener su
hijo. O cuando su tío Juan, que todavía cuida de su huerta en Úbeda le llama
por teléfono y le da consejos para que sus tomateras y otras plantas que ha
sembrado en la terraza de su ático den flores y frutos. Un tío, éste, que fue
casi repudiado por su familia cuando dijo que dejaba la huerta para dedicarse a
trabajar en una fundición.
Esta novela la he vivido muy de
cerca por que el autor y su familia vivió muy cerca de donde yo lo hago ahora.
Cuando en un pasaje de la novela hace una descripción de las montañas de Mágina,
el Aznaitin, como una figura de la isla de Pascua derribada puedo subir a mi
terraza y contemplar esa misma montaña que él describe y que tantas veces debió
contemplar durante su infancia y adolescencia y quedarme maravillado de la
buena comparación basada en los muchos años en que vivió, donde yo lo hago
ahora. Repasa la vida de sus padres y de
sus abuelos y cuenta cosas duras, pero de una manera natural que impactan
mucho, al menos a mí. Refleja muy bien el trato duro que le dispensó su abuela
paterna (Juana) a su madre, especialmente cuando perdió a su primera hija estando
embarazada de cinco meses. Antonio Muñoz Molina cuenta los recuerdos de su
madre, muchos de ellos, la mayoría ya, ofensas y agravios sufridos. Es llamativo el pasaje en el que narra cómo su madre
con poco más de die años se fue a vivir a casa de unos tíos adinerados, pero
que la trataron con dureza haciéndola trabajar muy duro, limpiando suelos con
agua fría que debía sacar del pozo desde
bien temprano y limpiando las bacinas del dormitorio de sus tíos y amos. Y de
como el tío cuando estaba sola iba buscándola con intenciones poco claras. Una
buena mañana con fiebre y algo
desorientada abandonó la casa para regresar a la de sus padres y nunca más
volvió a la de sus tíos. Lo que fue considerado casi como una afrenta. También
hay pasajes divertidos como cuando relata que fue a su casa el rey Mago Melchor
y que sus padres no pudieron apenas
contenerse la risa y él, un niño, se mostró muy sorprendido por la irreverencia
de sus padres ante tal visita.
En la novela habla también de su
actual pareja, Elvira Lindo, de sus hijos, del hijo de ella y, por supuesto, de
sus nietos. Ninguna mención o una de refilón cuando habla del nacimiento de
su hijo a su primera esposa y madre de sus dos hijos. Curioso.
En este blog hemos comentado
algunas otras obras de Antonio Muñoz Molina como “Todo
lo que era sólido”.
FICHA
TÉCNICA
TÍTULO:
VOLVER A DÓNDE
AUTOR:
ANTONIO MUÑOZ MOLINA
EDITORIAL:
SEIX BARRAL BIBLIOTECA BREVE
GÉNERO:
ENSAYO
PÁGINAS:
345
PRIMERA
EDICIÓN: SEPTIEMBRE 2021
ISBN:
978-84-32-3904-5
PRECIO:
20,90 EUROS.
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