EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS

 

EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS

El corazón de las tinieblas es una novela corta o un cuento largo  que, hasta ahora, se me había resistido su lectura y eso que compré el libro hace más de quince años, pero lo perdí, no sé cómo. Recuerdo de él, aun hoy,   su portada. Una muy bonita con el dibujo de  una selva en colores azules, naranjas y verdes,  que es donde ocurre la historia y aunque hice algún intento por buscar el libro, sin éxito, no fue hasta éste  abril cuando  paseando por Madrid mientras hacía tiempo para coger el tren en la calle Claudio Coello, con muchos tenderetes de puestos de libros, me lo volví a encontrar. Es cierto, que ya antes me había topado con él en alguna librería, pero en esta ocasión la llamada de la selva fue mucho más fuerte.  Se trataba de un ejemplar en una edición  mucho más sencilla y   a solo tres euros, así que me lo llevé y lo he acabado de leer hoy mismo. Por cierto, que casualidad, hoy, 15 de mayo, después de leer este libro,  al ir  a consultar  otro de José Antonio Marina   la cita con la que empezaba estaba tomada del “El corazón de las tinieblas”, concretamente con las últimas palabras que pronunció Kurtz, el protagonista de esta novela. “¡El horror!, ¡el horror!”.

 La novela habla de las tinieblas del corazón del ser humano, desnudo ante su propia maldad e inocencia  en la selva como símbolo de la naturaleza, madre y testigo del horror que es capaz de sufrir y hacer sufrir el ser humano. Una madre naturaleza inhóspita que hace de la supervivencia algo duro.

En esta novela se basó el guión de la película “Apocalipsys now” de Francis Ford Coppola que hizo historia a finales de los 70.  La película la vi siendo  un adolescente, tendría unos dieciséis años, pero la crudeza de la combinación entre imágenes y banda sonora  hizo que la recordara a pesar de tantísimo tiempo y que pudiera apreciar cómo la película se ajustaba perfectamente al espíritu de la novela, con la única salvedad de cambiar el río Congo y el la barbarie del colonialismo del siglo XIX en África por la guerra del Vietnam en el siglo XX.

También sin duda, “El sueño del celta” libro comentado por aquí también, de Vargas Llosa se ha basado en esta novela.

El corazón de las tinieblas hace referencia al enigmático poder de destrucción que encierra el propio ser humano sobre él mismo y los demás. La ambición desmedida de riqueza que no pone límites a la crueldad y la maldad.

Esta novela del polaco  Joseph Conrad que se dedicó al oficio de escribir a una edad tardía,  después de tener que dejar la marina por motivos de salud, lo hizo en una de sus lenguas de adopción, la inglesa, y con notable maestría, puesto que esta novela está considerada como una de las mejores de la literatura universal.




Naturaleza inhóspita...

Página 41

“Veredas, veredas por todas partes. Una amplia red de veredas que se extendía por el jardín vacío, a lo largo de amplias praderas, praderas quemadas, a través de la selva, subiendo y bajando profundos barrancos, subiendo y bajando colinas pedregosas asolados por el calor. Y una soledad absoluta. Nadie.”

Avaricia, codicia…

Página 48

“La palabra marfil permanecía en el aire, en los murmullos, en los suspiros. Me imagino que hasta en sus oraciones.”

Hermosura

Página 55

“La luna extendía sobre todas las cosas una fina capa de plata, sobre la fresca hierba, sobre el muro de la vegetación brillante que se elevaba a una altura mayor que el muro de un templo…”

 

Esta novela está basada en parte en la propia experiencia del escritor, que tuvo que remontar el río Congo y allí vio, de primera mano  el horror de la colonialización y la fragilidad moral  del ser humano civilizado en el coto particular y privado del “benefactor” Leopoldo I de Bélgica.

En la novela, un marinero, C. Marlow a bordo de un barco que abandona el Támesis relata a sus compañeros de viaje una historia que le sucedió remontando el río Congo en la búsqueda de un personaje, Kurtz, que le fascinó y  que trabajaba para una compañía dedicada a la extracción de marfil a  la que había hecho extraordinariamente rica. El coronel Kurt se hizo el líder de aquellos nativos que vivían en el corazón de la selva y él abrumado por la selva y la barbarie, al final, decidió regresar a la civilización acompañado de Marlow, pero no pudo por que murió en el trayecto de vuelta con aquellas últimas palabras pronunciadas: “El horror. El horror”

Especialmente conmovedor la parte final cuando la prometida de Kurtz le pide a Marlow que le diga cuales fueron sus últimas palabras.

 

Más información:

https://www.filco.es/corazon-tinieblas-mirada-alma-humana/

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