DE LAS BACTERIAS A BACH. LA EVOLUCIÓN DE LA MENTE.


DE LAS BACTERIAS A BACH. LA EVOLUCIÓN DE LA MENTE
POR DANIEL DENNETT.

Este libro es un ensayo que habla de la evolución biológica concretando en la cuestión  de la evolución de la mente y la aparición de la conciencia humana como resultado de un proceso ciego, de abajo a arriba sin una finalidad preconcebida.  Desde un enfoque darwiniano, es decir, la conciencia humana no es más (ni menos) que un producto de la evolución biológica y su fiel escudera la selección natural. La idea fundamental que expone el filósofo Daniel Dennett es que la conciencia humana nos permite tener conocimiento de nosotros mismos, de los demás seres vivos y el entorno. En definitiva una conciencia que nos concede la facultad a los humanos de la pregunta del para qué de las cosas. Una cuestión que implica finalidad. El resto de organismos en la naturaleza no tienen conciencia y no pueden plantearse el para qué hacen las cosas aunque pueda parecérnoslo. Los demás organismos responden a los estímulos de su entorno. El árbol despliega sus hojas en las copas, para captar luz, la gacela antes la presencia del león da saltos y esos saltos provocan que el león busque otras presas menos fuertes y ágiles y aunque pueda parecer que hay consciencia en estos actos, no la hay. La gacela da brincos ante el depredador (esto demuestra su poderío físico y la dificultad que le va a suponer a león intentar atraparla, por lo que es una invitación encubierta a que busque a otra), pero no hay intencionalidad, la gacela no sabe para qué lo hace. Las termitas construyen hormigueros con forma de castillo, unas estructuras en la selva espectaculares parecidas a la obra arquitectónica de Gaudí en la Sagrada Familia, pero no hay consciencia. En palabras del filósofo en la naturaleza hay competencia sin comprensión, a excepción del ser humano y el producto más rutilante de la evolución biológica: su cerebro. Un cerebro que gracias al lenguaje y la cultura ofrece oportunidades espectaculares de progreso a la especie humana. Esta competencia sin comprensión ha producido organismos y estructuras biológicas de gran complejidad y perfección, como el ojo humano que invitan a  pensar en  un proceso de abajo arriba, dirigido. Y no en algo de abajo arriba sólo conducido por el azar y la selección natural. Viendo a estos organismos y órganos tan complejos se tiende a pensar en la necesidad de la existencia de un creador. No pueden haber surgido así como así. Esta es la idea central de la teoría del Diseño inteligente. Daniel Dennett nos explica en la primera parte de su libro que precisamente la evolución funciona en un proceso de “abajo arriba” y no de “arriba abajo”. Es decir, a partir de lo que hay, mediante ensayo error y la reproducción del más apto  se van perfeccionando estructuras, sin ningún objetivo prefijado ni ningún fin. Solamente los más aptos son los que dejan mas descendencia y sus genes en las siguientes generaciones, y la evolución parte de lo que hay. Si no que se lo pregunten a nuestra pobre columna vertebral responsable de tantos achaques. Si se diseñera en un proceso de arriba abajo, como postula el diseño inteligente su configuración sería otra diferente, pero la evolución opera justo al contrario y a partir de lo que hay se van añadiendo y quitando cosas. Mutación y reproducción diferencial. D. Deenett explica que los organismos funcionan y que se puede responde a un por qué (por qué lo hacen. Causas), pero que no saben, ni la evolución tampoco, responder a un para qué (finalidad). Salvo el último producto de la evolución: el cerebro humano que si tiene conciencia y por tanto plantearse los para qué. En este punto el filósofo ahonda en la cuestión de los memes. Una idea postulada en 1976 por Richard Dawkins que Dennett ahonda y desarrolla más. He de decir que en esta cuestión sus planteamientos apuestan muy fuerte y son demasiado excesivos. La idea de memes es muy interesante, pero hasta cierto punto y ese punto el autor lo sobrepasa con creces. En esta cuestión estoy mucho más de acuerdo con Steven Pinker al que cita muchas veces en su libro como uno de los críticos a su teoría de los memes.

El lenguaje humano ha sido una de las facultades que más nos ha permitido distinguirnos del resto de especies animales y la de progresar. Su origen y adquisición no está del todo claro, aunque empezara como una capacidad muy primaria a partir de gestos y señales, como señala el propio Charles Darwin en su libro “El origen de las especies”. A partir de ahí el lenguaje sería  como las interfaces que permite a los usuarios manejarse con los  ordenadores. El lenguaje nos permite sondear nuestro cerebro a través del pensamiento. Muy interesante una cita que aparece en la parte final del libro “Cómo voy a saber lo que pienso hasta que no lo diga”.
En definitiva, aunque pueda parecer poco intuitivo la evolución es el proceso a través del cual se han originado todos los seres vivos y la conciencia humana y su capacidad de comprensión han surgido de una suma de procesos sin ninguna comprensión. A partir de competencia sin comprensión se ha llegado a fenómenos de comprensión y competencia.
Este libro está estructurado en tres partes de las cuales, a mi juicio, la segunda y la tercera se hacen un poco ásperas de leer y comprender, pero las cuestiones planteadas y su análisis así lo requieren.

Para otras reseñas acerca del libro:



FICHA TÉCNICA:
TÍTULO: DE LAS BACTERIAS A BACH.
SUBTÍTULO: LA EVOLUCIÓN DE LA MENTE.
AUTOR: DANIEL C. DENNETT.
TRADUCCIÓN: MARC FIGUERAS QUE AGRADECE LA AYUDA PRESTADA POR MARIÀ PITARQUE.
GÉNERO: ENSAYO CIENTÍFICO
PÁGINAS: 430
PRECIO: 35€
EDITORIAL: PASADO&PRESENTE.
PRIMERA EDICIÓN: 16 DE OCTUBRE DE 2017
ISBN: 978-84-947333-2-1

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