MEMORIAS DE ADRIANO

 

MEMORIAS DE ADRIANO

 

Este libro me lo regaló una compañera de instituto allá por el 2010 y ahora es cuando  ha llegado el momento de su lectura. Como dice el gran cardiólogo Valentín Fuster “Nunca es demasiado pronto y nunca es demasiado tarde”. Pues bien, quince años después lo he leído. Un libro maravilloso, dulce, delicado, profundo, de tremenda sensibilidad aunque sea narrando turbios pasajes de la naturaleza humana enfervorecida por el poder, el odio y el resto de pasiones.

MEMORIAS DE ADRIANO son unas memorias ficticias del emperador durante el periodo 117-138 d.C.  y  nacido en Itálica (cerca de Sevilla), escritas por Marguerite Yourcenar,  una escritora conocedora y amante del mundo clásico y que logra transmitir su profundo aprecio por el mundo clásico a través de las páginas de este libro.

Memorias de Adriano no es solo una novela histórica, sino también una reflexión profunda y potente sobre el poder, la muerte, la fragilidad humana y el sentido de la vida. La escritora, a lo largo del libro, logra combinar de manera extraordinaria sensibilidad, conocimiento del mundo clásico a través de un personaje histórico, el emperador Trajano (apodado el grieguito, por su amor por la Grecia) reflejando de manera brillante las contradicciones y paradojas del ser humano encarnados en Trajano. Sabiduría, crueldad, compasión, odio, amor un profundo amor a Antinóo su joven amado griego que murió ahogado en el Nilo con 20 años y cuya pérdida siempre acusó.

 Esta obra es una joya literaria con una prosa elegante y muy cuidada, fluida pero de belleza deslumbrante y que como todo clásico es atemporal.

“Aún no estoy tan débil como para ceder a las imaginaciones del miedo, casi tan absurdas como las de la esperanza, y sin duda mucho más penosas. De engañarme, preferiría el camino de la confianza; no perdería más por ello, y sufriría menos.

“Nunca me gustó mirar dormir a los seres que amaba; descansaban de mí, lo sé; y también se me escapaban”.

“Como suele suceder, lo que no fui es quizá lo que más ajustadamente la define (mi vida)”.

“…demasiados caminos no llevan a ninguna parte, y demasiadas sumas no se adicionan”.

“Ignoraba casi todo de esas mujeres; lo que me daban de su vida cabía entre dos puertas entornadas; su amor, del que hablaban sin cesar, me parecía a veces tan liviano como sus guirnaldas, una joya de moda, un accesorio costoso y frágil…”

“Mi deseo de poder era semejante al del amor, que impide al amante comer, dormir, pensar, y aun amar hasta que no se hayan cumplido ciertos ritos”.

“Traté de infundir a aquellas negociaciones todo el ardor que otros reservan para el campo de batalla; forcé la paz”.

“Tengo que confesar que creo poco en las Leyes. Si son demasiado duras, se las transgrede con razón. Si son demasiado complicadas, el ingenio humana encuentra fácilmente el modo de deslizarse entre las mallas de esa red tan frágil… Las leyes civiles nunca serán los suficientemente flexibles para adaptarse a la inmensa y fluida variedad de los hechos. Cambian menos rápidamente que las costumbres; peligrosas cuando quedan a la zaga de éstas, lo son aún más cuando pretenden precederlas… Toda ley demasiado transgredida es mala”.

“Parte de nuestros males proviene de que hay  demasiados hombres vergonzosamente ricos o desesperadamente pobres”.

“Soy extranjero en todas partes”.

“Era demasiado fino como para no haberse apercibido de que los extremos de la virtud se asemejan a los del amor en que su mérito proviene precisamente de su rareza, de su condición de obra maestra única, de hermoso exceso”.

“En los sótanos del Coliseo me habían hecho ver leones que enflaquecían por la ausencia del perro con el cual los habían acostumbrado a vivir”.

“Pero esas afirmaciones de lo alto iluminan sin infundir calor, como la luz de las estrellas y la noche en torno es aun mas sombría”

“…hasta los más voluptuosos de entre nosotros sienten el hartazgo de las ideas durante el  último siglo, son obra de una íntima minoría de gentes sensatas; la masa sigue siendo ignara, feroz cada vez que puede, en todo caso egoísta y limitada, buen se puede apostar a que lo seguirá siendo siempre”.

“Los lazos de la sangre son harto débiles cuando no los refuerza el afecto; basta con ver lo que ocurre entre las gentes cada vez que hay una herencia en litigio”.

“Mentirían menos si no tuviéramos tanto miedo de sufrir (sobre los médicos)”.

FICHA TÉCNICA:

TÍTULO: MEMORIAS DE ADRIANO

AUTORA: MARGUERITE YOURCENAR

TRADUCCIÓN: JULIO CORTÁZAR

EDITORIAL: EDHASA

TRIGÉSIMA IMPRESIÓN: FEBRERO 2006.

GÉNERO: FICCIÓN

PÁGINAS 274.




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