UN POEMA: EL ALCANCE EXACTO DE LAS COSAS

 

El alcance exacto de las cosas

 

Es difícil medir el alcance exacto de las cosas

el de un beso y un recuerdo

un  rayo de sol y una caricia

una primavera y un susurro

 un  deseo  y un desvelo.

Es difícil medir el grosor exacto de una vida

como  el eco  de una  voz

 hay que ayudarse  de alguna medida

 esas que van de  lo pequeño  a lo infinito

 y de algún lugar   a todo lo demás.

Como si  volteando  un dado

sobre  la palma de la mano

gritásemos    al destino confinado.

 

Y ¿qué me dices  del  café?

dibujando  en   humo  hechicero

figuritas suspendidas  en el aire

juguetonas insinuando un yo me sé

contoneándose  sin orden ni concierto

dejando una significado  al descubierto

del ayer, el presente  y  un mañana   puesto  del revés

y es  en elucubraciones así hechas

cuando se puede medir el alcance exacto de las cosas.

 

Por  la   ventana  entra la  verdad cortante

convertida en  puerta abierta al mundo

que cuando  me detengo  viene a mí rotundo

desnudo de todo,  con la mirada concentrada

en las alegres  motas de polvo chispeantes

que en su  haz  de luz danzan  abrazadas

con   suave tintineo  apenas  audible

enseñando  esa delicada agitación de  partículas

más  de lo que yo ya sabía

 sorprendiendo  a   mi recluida  realidad

donde un beso y un recuerdo

un rayo de  sol y una caricia

un susurro  y una primavera

un deseo y un desvelo

alcanzan la  dimensión exacta de las cosas

y  dan el grosor de nuestra   vida.

 

Despertada así la revelación dormida

mostrada     en un    rayo de luz

y  sus motas de polvo

bailando      a su antojo

ajenas al  acecho de mis  ojos.







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