PEDRO PÁRAMO
Reseña bibliográfica: Pedro Páramo
Pedro Páramo
Esta novela pertenece al estilo del realismo mágico y, por tanto, pueden establecerse similitudes
con otras obras sudamericanas como las
de Gabriel García Márquez.
Es una novela que para
comprenderla bien ha de leerse con
calma. El motivo es que su narrativa transcurre entre dos planos temporales
diferentes produciéndose saltos entre una historia y otra de manera continua e
incluso (para complicarlo más) dentro de cada una de las historias también el
escritor da saltos atrás y hacia adelante lo que hace que de no estar el lector muy atento se pueda confundir.
Portada del libro |
La novela cuenta la historia
de Juan Preciado que tras morir su madre (Dolores) acude al pueblo de Comala para
cumplir su deseo de ir a conocer a su
padre Pedro Páramo y exigirle que le diera lo que le correspondiera como hijo
suyo al que nunca reconoció. Juan Preciado era renuente pero al final accedió y
se dirigió al pueblo donde le dijeron que ya llevaba muerto mucho tiempo. Esta
es una de las historias de la novela con un plano narrativo bien diferenciado
de la otra historia intercalada en la novela que es la vida de Pedro Páramo. A veces, puede dar
la sensación de que el autor ha jugado con el lector barajando las páginas de
la novela y decidiendo que el azar fuera quien ordenara la secuencia, pero esto
sin duda es una exageración aunque como hemos dicho al principio hay que estar
muy atentos en la lectura para no perdernos. Una prueba de lo que digo está en
la página 10. El autor después de presentarnos a Juan Preciado y el motivo de
su visita a Comala, pasa a narrar la vida de Pedro Páramo desde su niñez, pero
contando la infancia de Pedro Páramo, el autor da un salto en el tiempo de muchísimos años,
porque habla de una reflexión de Pedro Páramo acerca de Susana, su amor de toda
la vida, siendo muy improbable que un niño de unos diez años pueda decir algo
así y por si fuera poco este salto del
tiempo de Pedro Páramo de la infancia al de su etapa adulta viene precedido de otro cambio: el paso
del plano de Juan Preciado al en el que se habla de su padre.
Página 15:
—Abuela,
vengo a ayudarle a desgranar maíz.
—Ya
terminamos; pero vamos a hacer chocolate. ¿Dónde te habías metido? Todo el rato
que duró la tormenta te anduvimos buscando. (Le dice la abuela a su nieto Pedro Páramo)
—Estaba
en el otro patio.
—¿Y
qué estabas haciendo? ¿Rezando?
—No,
abuela, solamente estaba viendo llover.
La
abuela lo miró con aquellos ojos medio grises, medio amarillos, que ella tenía
y que parecían adivinar lo que había dentro de uno.
—Vete
pues a limpiar el molino.
"A centenares de metros, encima de todas las nubes, más, mucho más allá de todo, estás escondida tú, Susana. Escondida en la inmensidad de Dios, detrás de su Divina Providencia, donde yo no puedo alcanzarte ni verte y adonde no llegan mis palabras."
--Abuela, el molino no sirve, tiene el gusano roto.
"A centenares de metros, encima de todas las nubes, más, mucho más allá de todo, estás escondida tú, Susana. Escondida en la inmensidad de Dios, detrás de su Divina Providencia, donde yo no puedo alcanzarte ni verte y adonde no llegan mis palabras."
--Abuela, el molino no sirve, tiene el gusano roto.
Evidentemente esta reflexión
parece impropia para un niño de unos diez años. Este salto en el tiempo es
fácil de detectar pero no así otros.
Juan Preciado se entera por
boca de los pocos habitantes del pueblo que Pedro Páramo fue un cacique local
con mucho poder y muy mujeriego. Sin escrúpulos. Y que se casó con su madre (Dolores)
simplemente para apropiarse de sus tierras. Su padre, Lucas Páramo murió de un
disparo en una boda. La bala iba dirigida contra el novio pero como Pedro
Páramo no pudo averiguar quién disparó hizo matar uno a uno a todos los hombres
que asistieron al convite.
El padre Rentería (el cura del pueblo) para
mantener su iglesia debía de estar a bien con los ricos de la localidad, por
ello accedió a casar a Pedró Páramo con Dolores ( y se arrepentía por dar el
perdón a las mujeres que confesaban haberse acostado con Pedro Páramos o a los
padres que entregaban a sus hijas,
porque eso ayuda a perpetuar las cosas)
Página 33:
Había estrellas fugaces. Las
luces de Comala se apagaron. Entonces el cielo se adueño de la noche.
El padre Rentería se
revolcaba en su cama sin poder dormir:
"Todo esto que sucede es por mi culpa --se dijo--. El temor de ofender a quienes me sostienen. Porque ésta es la verdad; ellos me dan mi mantenimiento. De los pobres no consigo nada; las oraciones no llenan el estómago. Así ha sido hasta ahora. Y éstas son las consecuencias. Mi culpa. He traicionado a aquellos que me quieren y que me han dado su fe y me buscan para que yo interceda por ellos para con Dios."
Un hijo de Pedro Páramo,
Miguel Páramo (el único al que reconoció) era un auténtico desalmado:
Página 28:
Pedro
Páramo se acercó, arrodillándose a su lado:
—Yo
sé que usted lo odiaba, padre. Y con razón. El asesinato de su hermano, que
según rumores fue cometido por mi hijo; el caso de su sobrina Ana, violada por
el según el juicio de usted; las ofensas y falta de respeto que loe tuvo en
ocasiones, son motivos que cualquiera puede admitir. Pero olvídese ahora,
padre. Considérelo y perdónelo como quizá Dios lo haya perdonado.
Puso
sobre el reclinatorio un puño de monedas de oro y se levantó:
—Reciba
eso como una limosna para su iglesia.
La
iglesia estaba ya vacía. Dos hombres esperaban en la puerta a Pedro Páramo,
quien se juntó con ellos con ellos, y juntos siguieron el féretro que aguardaba
descansando sobre los hombros de cuatro caporales de la Media Luna.
El
padre Rentería recogió las monedas una por una y se acercó al altar.
—Son
tuyas —dijo—. Él puede comprar la salvación. Tú sabes si éste es el precio. En
cuanto a mí, Señor me pongo ante tus plantas para pedirte lo justo o lo
injusto, que todo nos es dado pedir… Por mí, condénalo, Señor.
Y
cerró el sagrario.
Entró
en la sacristía, se echó en un rincón, y allí lloró de pena y de tristeza hasta
agotar sus lágrimas.
—Está
bien, Señor, tú ganas —dijo después.
La historia transcurre a
primeros del siglo XX porque se hace referencia a la revolución mejicana y a la
revolución en la que participó la Iglesia para proteger su influencia y
posesiones. (Se hace mención que el propio padre Rentería se hace
revolucionario). En la novela se deja ver la gran miseria reinante y el gran
poder de la Iglesia y de los caciques lo que serviría como germen para las
revoluciones (Pancho Villa y Emilio Zapata) de más que dudosos logros.
La novela tiene
descripciones hermosas y pensamientos muy bellos. Y lo más original es que es una
historia que sucede en un pueblo fantasma y contada por muertos. Incluso el
propio Juan Preciado muere (de miedo) al tercer día de llegar a Comala y
hablando con otro cadáver junto al que está enterrado se sigue la historia.
Ficha técnica
Título: Pedro Páramo
Autor: Juan Rulfo
Género: narrativ̶a ficción
Páginas: 135
Editorial: RM & Fundación
Juan Rulfo
ISBN: 978-84-93442606
Precio 10€
Juan Rulfo nació en Méjico (Seyula) en 1917 y murió en ciudad
de Méjico en 1986. Recibió el premio Príncipe de Asturias en 1983. Otras obras
suyas son la colección de cuentos “El llano en llamas” y “El gallo de oro”. La
novela más afamada del autor es la que
reseñamos “Pedro Páramo” publicada en
1955 siendo una novela encuadrada dentro
del realismo mágico. Muchos autores de gran prestigio como Borges, García
Márquez y Günter Grass han dicho de esta novela que es una de la obras maestras
de la literatura.
Para saber más:
Un excelente blog donde se
hace una análisis muy bueno de la novela.
La película basada en la
novela:
Hace mucho tiempo que leí esta novela y he de confesar que me costó seguirla y asumirla. Hoy me costaría menos pues este tipo de estructuras novelescas se está generalizando y ya he cogido el hábito de seguirlas. Muy interesante el enlace que adjuntas.
ResponderEliminarPero no sé si podré perdonarte porque ahora me han entrado ganas de releer la novelita. Me ocurre con frecuencia.