PENSAR CON CLARIDAD
PENSAR CON CLARIDAD
Este libro del autor norteamericano
Shane Parrish, un canadiense que trabajo para los servicios de inteligencia de
Canadá y fue inversor bursátil de éxito comprendió que el tomar decisiones
buenas no es algo que dependa del azar o de la inteligencia sin más de las
personas. El pensar con claridad para tomar buenas decisiones es más bien una
cuestión de hábito, es decir el de tomar una serie de principios y aplicarlos
para que a resultas de ellos nos aseguremos de pensar claramente y por tanto
tener ya buena parte del camino del
tomar una buena decisión hecho.
Cuáles son estos principios para
crear buenos hábitos que nos permitan pensar con claridad:
1.
No
dejarse influenciarse por el entorno.
2.
No
dejarse llevar por el ego
3.
Conocer
tus puntos débiles y fuertes
El entorno nos condiciona mucho más de lo que nos imaginamos. Es muy difícil sustraerse a este
condicionante. El entorno no es solo la cultura en la que nos movemos desde el
momento de nacer. El entorno es el ambiente de nuestro trabajo y lo que opinan
los compañeros y compañeras. Estas opiniones y sus modos de ver los asuntos ya
nos está condicionando y mucho más de lo que pensamos.
Luego está nuestro ego que toma
muchas decisiones por nosotros. El ego
hace que reaccionemos y no reflexionemos. Error. Por eso, cuando un
compañero nos contradice debemos respirar y no actuar por ego. Es mejor ser
reflexivo. De la misma manera, antes de contradecir a nadie, conviene no
hacerlo movido por el ego sino por el interés genuino y el respeto máximo.
Nuestras opiniones acerca de las cosas suponen un esfuerzo basado en nuestras
creencias y, aunque sea triste reconocerlo, es más fácil insistir en tener
razón que admitir que no la tenemos y repensar el mundo.
Otro hábito interesante para pensar
con claridad es la de hacer reglas o
rúbricas para tomar decisiones y no pensar sin seguir esas reglas, por que
cuando actuamos así las arbitrariedades cometidas son mayores.
Por último decir que hay buenas decisiones que
son debidas a la suerte, hay buenas decisiones debidas a buenos planteamientos,
buenas decisiones con malos planteamientos y buenos planteamientos que han
llevado a tomar malas decisiones. Lo importante es tener estrategias para
pensar bien, porque pensando bien es mucho más fácil el tomar buenas
decisiones.
Otra cuestión muy importante es
delimitar y definir bien el problema. En muchas organizaciones se cree haber
definido bien el problema y no es así. Al no enfocar bien el problema las
soluciones son solo parches. Para estar seguro de haber entendido bien el
problema es clave no plantear soluciones binarias, o una cosa u otra. Al
contrario, cuantas más opciones contemplemos significará que mejor hemos entendido
el problema. Si no acotamos bien el
problema lucharemos contra los síntomas pero no contra las causas. También es
muy importante conocer datos para resolver el problema pero con mesura, llega
un punto en el que por conocer más datos no vamos a decidir mejor, al
contrario. Por último decir que no hay que actuar de forma precipitada. La precipitación
es enemiga de la buena decisión y que para tomar decisiones sobre un tema hay
que conocer profundamente ese tema. Los grandes inversores solo invierten en
aquello que controlan y dominan en lo que no, no. Es puro sentido común.
FICHA TÉCNICA
TÍTIULO: PENSAR CON CLARIDAD
SUBTÍTULO: CONVIERTE LOS MOMENTOS
ORDINARIOS EN RESULTADOS EXTRAORDINARIOS.
AUTOR: SHANE PARRISH
EDITORIAL BOOKET. PLANETA
AÑO DE PUBLICACIÓN: FEBRERO 2025
TRADUCCIÓN: GEMMA DEZA GUIL.
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