UN DILEMA MORAL: ¿ASESINAR A UNO PARA SALVAR A DIECINUEVE?

UN DILEMA MORAL  ¿Asesinar a uno para salvar a diecinueve?

El dilema en el lenguaje común se suele entender como una duda, una disyuntiva al elegir entre dos opciones, pero el dilema auténtico tiene un componente mucho más trágico porque cualquiera de las dos opciones supone un mal para quien elige.  El dilema que hoy les propongo fue formulado por el filósofo Bernard Williams (1929 -2003)
"Jim, un botánico de visita en un país sudamericano  gobernado por un cruel dictador, observa como en la plaza de un pueblo  20 indígenas detenidos al azar  van a ser fusilados para servir  de escarmiento  al resto de la población y evitar nuevas protestas, pero el jefe de la policía en honor al distinguido visitante,  le ofrece la posibilidad a Jim de él mismo mate a uno de los indios, salvando así a  los diecinueve restantes. El policía le advierte que en caso de que no aceptar,  fusilarán a los veinte."
Este es el dilema moral. Hay dos opciones:
·        Que Jim acepte la proposición del policía y sacrifique a un indio para salvar a los otros diecinueve.
·        Que Jim rechace la oferta del policía y se asesinen a los veinte indígenas.




Si elegimos la primera opción estamos dentro de la corriente filosófica del utilitarismo, una forma de pensamiento enmarcada en la teoría consecuencialista. Donde lo que prima es la mayor cantidad de bien o felicidad que se pueda obtener en la decisión a tomar. Es decir, las acciones  correctas son las que maximalizan el bien. En resumidas cuentas bajo este prisma no habría tal dilema moral.

Si optamos por la segunda solución estamos dentro de un enfoque de la moral del sentido común (esta solución es la que habría adoptado el propio Bernard Williams). Cuyo fundamento radica en "Importa lo que hay que hacer".

Evidentemente que en este dilema el papel del agente "Jim" es muy importante. Jim en un enfoque utilitarista no debería sentirse mal por haber matado a un indio puesto que la vida de 19 personas vale más, aunque haya sido él quien lo haya matado. Desde un enfoque de la moral del sentido común lo que haga Jim vale mucho. Y el matar a una persona no tiene justificación ninguna.

¿Qué decisión tomarían?

 Si nos cuentan esta historia, sentados tranquilamente en una cafetería europea muy alejada de donde están sucediendo los hechos, es más probable que consideremos la cuestión desde un punto de vista utilitarista y pensemos que lo mejor sería que Jim disparase. Los biólogos evolucionistas dicen que  en las sociedades desarrolladas en las que la violencia está acotada y los sacrificios no existen se rehúsa ejercer activamente la violencia y el asesinato aunque se salven más vidas haciéndolo. En cambio, en países pobres y primitivos la violencia está mejor tolerada y se admite el crimen si con ello se salvan más vidas, por tanto en una sociedad primitiva probablemente verían con buenos ojos que Jim apretase el gatillo mientras que nosotros no.
 Influye mucho  la distancia que tomemos respecto al agente Jim.  Si estamos al lado de Jim, notando su pulso acelerado y sus pupilas dilatadas y el sudor frío recorriéndole la frente después de escuchar la propuesta del policía  o incluso somos él mismo entonces la cuestión cambia radicalmente  y actuemos de manera diferente a como lo haríamos estando en aquella cafetería. ¿no? Esto es habitual en los dilemas morales: si hay que tomar parte activa  y ejecutar uno mismo la decisión de, por ejemplo, matar a una persona para salvar a cinco, seremos  renuentes y no queramos,  pero si nuestro papel es pasivo entonces cambia la cosa y mirando hacia otro lado , actuemos de acuerdo al principio consecuencialista o utilitarista, buscando la mayor cantidad de bien como  único criterio.

¿Cuál sería su decisión? Por favor, déjenla por escrito.

Más información:

CONSECUENCIALISMO ÉTICO VERUS MORAL DEL SENTIDO COMÚN


Más dilemas morales:


Comentarios

  1. Heyy Juanma, interesante el tema y certera tu reflexión acerca de lo diferente que se contempla la vida en otros contextos socio-culturales. En esa línea y so pena de no ser políticamente correcto, me inclinaría por la línea utilitarista y sacrificaria a uno de los indígenas para salvar a los 19 restantes.
    Gracias por hacerme pensar.....cada día me pródigo menos en esas lides.

    ResponderEliminar
  2. Heyy Juanma, interesante el tema y certera tu reflexión acerca de lo diferente que se contempla la vida en otros contextos socio-culturales. En esa línea y so pena de no ser políticamente correcto, me inclinaría por la línea utilitarista y sacrificaria a uno de los indígenas para salvar a los 19 restantes.
    Gracias por hacerme pensar.....cada día me pródigo menos en esas lides.

    ResponderEliminar
  3. Difícil pregunta Juanma, si piensas en Jim como en otra persona, es sencillo decidir que dispare y así se salvan los otros. Pero si nos ponemos en la piel de Jim, si fuéramos nosotros los que tuviesemos que apretar el gatillo, ya no sería tan fácil, pues esa decisión conlleva matar a una persona. Creo que la decisión sería pues no disparar, y pensar que los demás no mueren por tu culpa , pues te han hecho decidir entre dos cosas totalmente horribles, decidir en un problema que no era el tuyo. Así morirían todos, pero nunca porque tú apuntaste y disparaste, sino los que han matado y disparado han sido otros. De todos modos, Juanma, sea cual sea la decisión, no creo que la conciencia dejara domir a Jim ni una sola noche más en su vida.

    ResponderEliminar
  4. Esto está muy bien para una clase de filosofía, para pensar y debatir. Pero hay que estar en la situación real para saber lo que harías. Estoy hablando de circunstancias físicas, animicas, morales, ambientales, hormonales...no se puede saber desde la razón, lisa y llanamente.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Esto está muy bien para una clase de filosofía, para pensar y debatir. Pero hay que estar en la situación real para saber lo que harías. Estoy hablando de circunstancias físicas, animicas, morales, ambientales, hormonales...no se puede saber desde la razón, lisa y llanamente.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Bueno, hay algunas soluciones intermedias que pueden acercar la solución a las dos vías propuestas, una de ellas es que se les dieran a conocer a los indígenas las condiciones y a lo mejor uno de ellos se presentaba voluntariamente para morir por los demás de modo que Mister Jim no se sintiera tan culpable y otra es convencer al gobernador de adoptar otro tipo de castigo menos severo, pues si era capaz de perdonar a 19 indios por un capricho por qué no perdonar a los 20. En mi opinión Mister Jim no debería matar a ningún indígena, lo primero porque no era su asunto, lo segundo porque no puede entrar en el sucio juego del gobernador manipulador y lo tercero, seamos sinceros, porque aunque los indígenas se salvaran ese día, todo hace suponer que morirían en poco tiempo, ya fuera por decisión del gobernador, por enfermedades o machacados de tanto trabajar. Si yo fuera el botánico eso es lo que haría.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Tu comentario es muy útil porque tus reflexiones enriquecerán las mías y eso constituye la esencia de este blog y la de la comunicación en general. Muchas gracias.

Entradas populares de este blog

LA AMISTAD SEGÚN SÓCRATES

Inicio del curso escolar: un poema de Gabriel Celaya como brújula

UN RELATO: EL CURA DEL PUEBLO