Mirada y utopía

Dirigir la mirada
Permítanme hoy comenzar esta entrada con un breve texto, sencillamente delicioso, de Eduarno Galeano:

Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre: 
-¡Ayúdame a mirar! 
Imagen tomada de:http://www.arteyfotografia.com.ar/6544/fotos/237553/ Autor: Ángelo.

Esto es una visión poética y creativa de nuestra expresión castellana “El que no sabe es como el que no ve”. En entradas anteriores dijimos que la inteligencia tiene dos compartimentos. Uno en la base donde está la inteligencia generadora que es un hervidero de ideas, emociones, sentimientos, sensaciones, deseos, etc., y el otro compartimento donde está la inteligencia ejecutiva que es la que se encarga de filtrar y procesar todo este  bulle bulle de la inteligencia generadora. Esta inteligencia ejecutiva es la que debemos dirigir, mediante proyectos y robustecerla para encauzar el torrente de la inteligencia generadora. Me viene a la cabeza una idea de Sócrates: “Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia." Cuánto más sepamos, mejor podremos aprovechar nuestros recursos y dirigir nuestra mirada al mundo.
Dirigir una mirada en busca de una utopía
Ahora, vuelvo a tomar otra idea de este escritor uruguayo, Eduardo Galeano, con el que empezamos, o siendo más precisos de un amigo suyo. Me gustó mucho su definición de utopía. Para él, la utopía sería como una línea en el horizonte, a la que intentamos acercarnos, pero que por cada paso que demos en su dirección, ella da otro alejándose. Es bueno fijarnos en esa utopía e intentar buscarla. Ver la utopía en marcarnos metas e ir tras ella, luchando y trabajando por conseguirla. Y con la ilusión de que podremos acercarnos a ella. Ya se sabe que nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto para nada en la vida. Todo menos caer en la desidia y en el abandono.
Ilustración tomada de:
http://columnayensayo.blogspot.com/2011/05/de-la-utopia-la-realidad-un-camino.html

En este enlace pueden ver una entrevista a Eduardo Galeano, se la recomiendo:
http://youtu.be/m-pgHlB8QdQ
Eduardo Galeano nació en Uruguay en 1940 y es uno de los escritores latinoamericanos más traducidos. Un escritor firmemente comprometido con la defensa de la libertad, la democracia en Latinoamérica y los derechos humanos. Dos de sus obras más importantes son “Las venas abiertas del América latina” y “La memoria del fuego”. Fue obligado a exiliarse de Uruguay tras el golpe de estado de 1973.
En septiembre de 2010 ganó el destacado premio Stig Dagerman, uno de los más prestigiosos galardones literarios en Suecia, entregado anualmente por la Sociedad Stig Dagerman a aquel escritor que en su obra reconoce la importancia de la libertad de la palabra mediante la promoción de la comprensión intercultural. Galeano fue distinguido con el galardón por estar "siempre y de forma inquebrantable del lado de los condenados", por escuchar y transmitir su testimonio mediante la poesía, el periodismo, la prosa y el activismo, según el jurado.”
Espero, como siempre sus comentarios. Son muy enriquecedores. Hasta la próxima entrada.

Comentarios

  1. Muy interesante esta entrada. Respectoa la importancia de saber,estoy de acuerdo aunque parece que hay quienes nos prefieren analfabetos e ignorantes.
    La idea de Galeano,al que no conocía, sobre la utopía me parece muy adecuada. Me recordó, al leerla, lo que una vez oí o leí,no recuerdo, que dijo alguien importante: la utopía de hoy puede ser la realidad de mañana. Para mí es una verdad como un templo,pero creo que no todo el mundo lo cree así ¿verdad?
    Escuché y vi la entrevista con Galeano. Me gustó. Gracias por el consejo y el enlace.

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  2. Gracias a tí por leerla. A mí esa idea me gustó mucho, por que invita a la acción. Da razones para no caer en la despesperanza y el abandono. También me gustó mucho una frase suya que decia que "...cuando el televisor fuera el miembro más imporpante de la familia".
    Un abrazo. Juanma.

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  3. Hace poco tiempo leí un artículo de Zoe Valdés, la escritora cubana, en donde decía que a América Latina habría que llamarla América Letrina, supongo que la comparación la hace por la cantidad de basura humana que existe en esas latitudes en el campo de la corrupción política y las mafias del narcotráfico. Es esperanzador que a veces se alcen voces bellas y valientes como la de Eduardo Galeano que nos impulsan a mirar un horizonte lejano pero luminoso para los seres humanos. Desde luego, esa perfección ha de conseguirse poniendo en juego nuestra mejor virtud: la inteligencia.

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  4. Interesante la idea de la utopía. Creo que la mayor parte de nosotros tenemos nuestra particular utopía en el horizonte y nos pasamos la vida soñando con alcanzarla, pero tal y como se describe en el texto cada paso que damos es otro que da la utopía para alejarse de nosotros, y precisamente el saber que no es alcanzable nos hace volcar todo nuestro esfuerzo en ello, a veces incluso olvidándonos de lo que si que tenemos a nuestro alcance conseguir.

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  5. Es interesante lo que planteas en tu comentario José Carlos. Estableces dos tipos de utopías. Unas más accesibes que otras y que es importante distinguir cuando nos establezcamos metas que podemos alcanzar y que no.
    Juanma.

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  6. También yo estoy de acuerdo con el planteamiento de José Carlos y con la solución que dea Juanma. Eso de plantearse de qué tipo es la utopía que nos proponemos me sugiere algo en relación con la enseñanza. Cualquier profesor que se precie soñará con que todos sus alumnos capten,que se empapen de, que asimilen en un cien por cien todo lo que puede enseñarles. Y no sólo a nivel de una materia si no también en el terreno de lo humano,de formar personas. Claro está que esa ambición es bastante difícil,por no decir imposible, de conseguir. Pero siempre nos quedará decirnos: si lo consigo con cinco, con uno cada curso..... Lo importante es no tirar la toalla.

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  7. Es cierto, lo que dice Mª Antonia. Me quedo con una frase de José Antonio Marina: Actitud activa y valiente. Que puede entroncarse con la expresión "no tirar la toalla". Cuando eso ocurre, reconocemos que la fustración y la impotencia nos gobiernan y no debemos consentir eso nunca, como mucho sólo unos instantes mientras respiramos hondo y nos recomponemos...
    Juanma.

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