TODO LO QUE TIENES SABER SOBRE LA VIDA

 TODO LO QUE TIENES QUE SABER SOBRE LA VIDA

Este libro ha sido publicado este mismo año (marzo 2020)  y es de Enrique Rojas, un prestigioso y reconocido  médico psiquiatra y escritor de muchos libros con gran número de ventas  como por ejemplo y por citar solo algunos:  ¿Quién eres? 5 Consejos para potenciar la inteligencia, Remedios para el desamor y otros muchos.

Qué nos propone este libro

Unos decálogos, instrucciones, pistas y sugerencias para conducir bien nuestra vida a través de un hecho fundamental: la importancia del manejarnos con equilibrio e inteligencia emocional. Sabiendo gestionar nuestras emociones y sentimientos podremos gobernar bien nuestra vida, aguantar las adversidades, reconocer las oportunidades y huir de las trampas.  Muchos de los capítulos han sido textos que el psiquiatra ha presentado en conferencias por todo el mundo.

Algunas cuestiones importantes tratadas en el libro son la felicidad, la voluntad, la coherencia en el modelo de vida, el transcender buscando una espiritualidad, el huir del relativismo o del todo vale, el perseverar y el prestar atención a las cosas pequeñas para mantener lo grande e importante y el amor.

La voluntad: capacidad de aplazar la recompensa. Prescindir de lo inmediato por lo mediato, esfuerzo sostenido, constancia, tesón es un claro indicador de madurez psicológica, una madurez que cada vez es más poco frecuente en las sociedades avanzadas.

Página 184:

“El verdadero objetivo de la voluntad es la victoria sobre uno mismo”



 El conócete a ti mismo, como otro gran principio.

En el sentido de que debemos conocer nuestras aptitudes, pero también nuestras limitaciones. Lo que se nos da bien y lo que no, para afinar en lo que manejamos bien y para intentar mejorar en lo que no.

La felicidad

Se dice que la felicidad depende de cada uno de nosotros y de la actitud. Por tanto, es primordial el cuidarse para mostrarnos a nosotros mismos una buena actitud. Con respecto a la voluntad hoy día está muy claro y la psicología se llega más lejos con la voluntad que con la inteligencia.

Dedica un capítulo a la pornografía. Un vicio muy perjudicial que crea adicción y que es la causa por la que muchos pacientes acuden a su consulta. Funciona como otra droga más generando dependencia y tolerancia necesitando cada vez dosis mayores. Esta pornografía encuadrada en el todo vale y la permisividad cada vez más aceptada es muy perjudicial en los niños y adolescentes. Y son muchas las personas que han destrozado sus vidas, sus trabajos y sus familias por esta cuestión.

Al igual que la virtud es el hábito de hacer buenas cosas, el vicio es el hábito de las malas. Y eso da otra clave intentar hacer hábito en nuestra conducta de las cosas buenas.

Quizás no seamos libres, pero sí que somos dueños de nuestro destino y eso no nos lo puede quitar nadie. Como decían los estoicos: aquello que no te puede quitar ningún otro hombre, aquello mismo será tu felicidad. La felicidad es la virtud y tengamos en cuenta también que la felicidad no depende de la realidad, sino de la interpretación de la realidad que uno hace. La gratitud es muy importante. Más que lamentarnos por lo que no tenemos, agradecer lo que tenemos, porque en el balance sentimental que nos dará luego nuestra sensación de bienestar  opera también una ley muy conocida en la economía: la ley del uso decreciente. Cuanto más se consume o usa un bien menos se valora. Importante saber y valorar lo que tenemos antes de desear lo que no, porque la felicidad no está en el tener, sino en el ser.

El autor señala dos aspectos cruciales para una buena vida: el amor y el trabajo y ambos en esta sociedad líquida pueden disolverse con mucha facilidad a no ser qué tengamos las ideas claras.

Para gobernar a los sentimientos es fundamental no caer en la tiranía del capricho. Evitar caer en la trampa del deseo. Satisfacer deseos no lleva a la felicidad, tan sólo a una ilusión efímera, puesto que el ser humano es una maquinita deseante. Y esto tiene mucha repercusión por que hoy día se ha banalizado y se ha hecho común el que mucha gente sea una inmadura afectiva.

Las relaciones personales tienen mucho de artesanía. Hay que saber cuidarlas y muy importante el luchar por ser coherente, algo muy difícil, es decir, relación entre lo que uno dice y lo que uno hace. Porque no lo olvidemos, para estar bien con alguien o con los demás hace falta primero estar bien con uno mismo. Esto tiene mucho calado psicológico y filosófico. Mucha gente no sabe vivir en pareja, por la sencilla razón de que tampoco saben vivir solos. Únicamente el que sabe vivir en soledad está preparado para vivir en compañía.

De la felicidad es mucho lo que se dice, pero algo que conviene que tengamos todos claro es que para ser feliz hace falta tener buena salud y mala memoria es decir, saber perdonar. Perdonar y olvidar es perdonar dos veces.

Conócete a ti mismo; Saber superar las heridas del pasado; Tener una buena percepción de la realidad; Estabilidad emocional; Tener un proyecto de vida coherente; Ser independiente de la gente; Tener voluntad y sentido del humor son pilares básicos para ser felices y controlar nuestra vida y que no sean los avatares y las adversidades los que nos zarandeen a nosotros como hojas secas el viento.

Porque la vida personal es la asignatura más importante que debemos cursar (y aprobar con nota) y para ello es importante es que sepamos lo que queremos, poner los medios y diseñar bien. Y aunque el pasado no haya sido agradable debemos saber que el futuro no está escrito, que se puede cambiar y ese es el verdadero reto y objetivo.

No se es más libre cuando se hace lo que a uno le apetece, sino cuando se elige aquello que te hace mejor persona.

DECÁLOGO PARA SER FELIZ (A COMPLETAR, AMPLIAR, REDUCIR O MODIFICAR POR CADA UNO)

1.    La felicidad consiste en ser capaz de cerrar heridas.

2.    Aprender a tener actitud positiva ante la vida.

3.    Tener voluntad férrea.

4.    Ser equilibrados. Emocionalmente estables. Lo afectivo es lo efectivo.

5.    Un proyecto de vida coherente y realista.

6.     Ser generoso y altruista. Hay más alegría en dar que en recibir.

7.    Saber disfrutar de los pequeños placeres de la vida.

8.    Saber valorar las cosas que uno ha conseguido.

9.    Saber dar a las cosas la importancia que realmente tienen.

10. Ser ambicioso en la justa medida.

 

Me permito enlazar esta entrada a otras dos muy anteriores de mi blog donde se aporta más información sobre dos cuestiones fundamentales del libro: La felicidad y la voluntad

LA FELICIDAD:

http://cogitoergosum-juanmachica.blogspot.com/2014/03/la-felicidad.html

 

LA VOLUNTAD:

http://cogitoergosum-juanmachica.blogspot.com/2012/08/el-misterio-de-la-voluntad-perdida.html

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