FINALISTA EN EL IV CERTAMEN POÉTICO AMALIO GRAN

El pasado mes de febrero se hizo el acto de entrega de premios y menciones a los ganadores y finalistas del IV Certamen poético Amalio Gran, organizado por la Universidad de Alicante, su extensión en Villena y el portal Amalio Gran. El acto fue muy emotivo con música en directo  y recitales poéticos de los poemas ganadores y finalistas. El nivel de los participantes recitando sus trabajos fue altísimo.
Tuve el gran honor de que mi poema "SIN MIEDO A CONDENA" fuera merecedor, a juicio del jurado, de ser uno de los seleccionados. Fue, como digo, una gala muy emotiva y fantásticamente organizada, desde aquí felicito a la Organización y especialmente a Ana Valdés que nos acogió a todos con gran afecto y simpatía.




SIN MIEDO A  CONDENA
Vives libre de lazos
no conoces   cadena
regalas oro y  abrazos
ninguna obligación,  ninguna  condena.
Sin  servidumbres del  amor debido
ni compromisos con el correspondido
zigzagueas por riscos sin vértigo
te burlas   de quien ose  medirse contigo

Precipitas tus  huesos  por el camino oscuro
apuestas tu vida por un par de besos
apoyas el cañón de la pistola en tus sesos
desafías a la ruleta rusa por un  gesto duro.

Vives  como si ya hubieras  muerto
persiguiendo  ramillete de  sueños incierto
y   decididos los versos de un epitafio florecido
porque  para ti  morir sin vivir
es ni  tan siquiera haber nacido
y vivir con miedo ya es morir.
Por tus venas  corre fuego
 aquí y  ahora el único apego
no anhelas   sábana limpia a la noche
ni  piel perfumada que te abroche.

Tu mirada no engaña, pura claridad
y tu boca siempre dice la verdad
mañana puede ser tarde
y  ayer  el lamento del cobarde.

Funambulista con  pies  curtidos en amarguras
desafías  ufano   al mundo de  tristes figuras
los pálpitos de tu  bravo corazón
quienes te  marcan  rumbo y  son.

Transitar por el lado oscuro de la luna
recorrer piel desnuda
poseer cuerpos sin hartura
uno y otro mas,  hasta perder  cordura.


Admiras  los rosales  con sentido enfebrecido
tragas sus tallos de espinos
y llenas sus corolas de suaves  vinos
ahuyentas  rutina con corazón enloquecido.

Asumes   ley de  vida: quien azuza vendavales
despreciando  las cárceles de  los mortales
tiene  un precio muy  alto: la  soledad

de quien  no teme a la verdad




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