EL DESAJUSTE DEL MUNDO.
Este
libro que compré paseando por los dos
puestos (grandes, pero sólo dos) preparados en la plaza del reloj de Úbeda, con motivo de la
feria del libro es un ensayo del escritor de origen libanés Amin Maalouf.
Precisamente por ser un hombre nacido y vivido en un país árabe, pero afincado en
Francia aporta un conocimiento interesante del mundo occidental y del mundo
árabe musulmán. No toma partido por ninguno. Aunque él se considera que pertenece
al mundo de occidente. Lo dice en la página 39: “Por lo que respecta a la otra
civilización que llamo mía, la de Occidente, no es víctima de los mismos
descarríos porque sigue siendo para toda la humanidad el modelo, o cuando menos,
la referencia principal”.
A los
dos les ve cosas buenas y defectos. Y señala a su juicio algunas de las causas
por las que el mundo árabe ha naufragado en la historia y las causas por las
que el mundo occidental sufre las consecuencias negativas debido a su política
de colonialismo y de expansión sin demasiados miramientos al resto de países del
mundo.
El autor
tiene una visión perspicaz y como muestra un botón: afirmó en 2007 que a partir
de entonces el mundo entero estaría pendiente del resultado de las elecciones
en Estados Unidos. Antes de que ni siquiera se supiera que Donald Trump tenía
intenciones de llegar a la casa blanca.
Amin
Maalouf opina que el mundo actual está agotado, que sus estructuras económicas,
democráticas y de relación entre los países y las culturas están llamadas a su
fin. No hay choque de civilizaciones
según sus palabras sino un agotamiento de ellas. Es necesario un resurgir
nuevo que sume todas las potencialidades y orille las cosas que perjudiquen el
progreso real de toda la humanidad. Hace también un análisis interesante del
principal problema al que se enfrenta la humanidad después del de la
convivencia entre culturas: el cambio climático. Es algo al que, queramos o no,
tendremos que hacer frente antes de que sea demasiado tarde y para ello pone
toda su confianza en la ciencia y la esperanza de que esta no sea utilizada con
fines poco éticos o malvados. Por que en el hombre está todo lo bueno y todo lo
malo.
Reconoce
que además del cambio climático el principal problema hoy día es la convivencia
entre las culturas. Desde el atentado de las torres gemelas el once de
septiembre de 2001 el mundo no es el mismo.
Y que
las respuestas dadas (como la invasión de Irak) han supuesto enormes desafíos
de consecuencias todavía hoy no bien calculadas y que más que resolver el
problema lo han agravado.
Página
75
“Los
Estados Unidos se repondrán del trauma iraquí. Irak no se repondrá del trauma
norteamericano”.
El autor
señala que antes del conflicto había comunidades cristianas en Irak que con
dificultades convivían desde hace cientos de siglos allí, pero que tras el auge
del fundamentalismo religioso árabe están condenadas. Y comunidades como los
mandeos, los yezidis y los asirios-caldeos son obligados a marcharse o morir. Y
nada de esto parece preocupar a nadie.
El mundo
árabe ha visto como se ha quedado descolgado de la historia y mira con rabia y
recelo al occidental. El mundo desarrollado por su parte siempre que ha podido
ha sacado tajada y partido de su intervención en las demás regiones del globo
que ha mantenido pobres a conciencia para poder extraer de allí sus materias
primas y mano de obra a bajo coste. Un desarrollo del mundo occidental a costa
del resto de países. Y estos en vez de organizarse se han matado en luchas
intestinas que no han hecho que debilitarlos aún más.
Y luego
está el problema de la integración. Los emigrantes de los países árabes y otros
países llegan al mundo occidental con la idea de un mundo y una vida mejor,
pero se encuentran no pocas veces exclusión y rechazo que no hace sino
alimentar sus reticencias de origen. Amin propone una idea brillante: son
precisamente estos inmigrantes, los venidos del mundo árabe o cualquier otro
lugar unas piezas fundamentales como elementos intermedios que permitan
integrar a las diferentes culturas. Son personas que conocen los dos mundos y
pueden ayudar a un mejor conocimiento entre ellos que disipen sus recelos. Algo
bonito y noble, pero sin duda difícil.
Hoy día
en Occidente en el mejor de los casos a los inmigrantes se le ofrecen dos
modelos de intregración:
1. Puede
usted vivir aquí y pertenecer de pleno derecho en la nación de acogida, pero
dejando a un lado sus tradiciones.
2. Puede usted
conservar su cultura y sus costumbres y gozará de la protección de la ley pero
seguirá siendo un elemento ajeno a la nación que lo acoge.
Con matices, pero en esencia estos dos enfoques son los que se han
utilizado para integrar a los foráneos extranjeros. Y el autor propone que la solución
sería lograr que el inmigrante se identificara espontáneamente con su sociedad
adoptiva y sentirse invitado a
integrarse en ella.
En mi opinión algo loable, no sé
si utópico, pero en cualquier caso difícil, muy difícil.
Otra idea interesante que aporta el autor es que en su opinión en en el mundo islámico no es la religión la que se ha metido en la política si no justo al contrario, la política es la que ha invadido el espacio religioso. A diferencia de Occidente dónde poder político y religioso van separados y diferenciados. Políticos por un lado y el Papa por otro. NO así ocurre en el mundo musulmán donde siempre los sultanes han ganado la partida a los califas, llegango con el tiempo estos últimos a desaparecer. También a juicio del Amin Maalouf el que no exista una iglesia musulmana organizada como la católica en occidente hace que cualquier progreso que se pueda realizar se desbarate en poco tiempo. No hay nada sólido sobre lo que progresar.
Otra idea interesante que aporta el autor es que en su opinión en en el mundo islámico no es la religión la que se ha metido en la política si no justo al contrario, la política es la que ha invadido el espacio religioso. A diferencia de Occidente dónde poder político y religioso van separados y diferenciados. Políticos por un lado y el Papa por otro. NO así ocurre en el mundo musulmán donde siempre los sultanes han ganado la partida a los califas, llegango con el tiempo estos últimos a desaparecer. También a juicio del Amin Maalouf el que no exista una iglesia musulmana organizada como la católica en occidente hace que cualquier progreso que se pueda realizar se desbarate en poco tiempo. No hay nada sólido sobre lo que progresar.
Ficha técnica
Título: El desajuste del mundo
Autor: Amin Maalouf
Traducción: María Teresa Galleo Urrutia
Género: ensayo
Páginas 309
Editorial: Alianza editorial. Libro de bolsillo.
Año publicación: 2009
Tercera edición: 2011
ISBN: 978-84-206-6410-1
Una buena lectura para este verano. Gracias
ResponderEliminarUna buena lectura para este verano. Gracias
ResponderEliminarY lleva toda la razón. Es un contraste tan fuerte que es impensable que en algún momento de la historia ambas culturas lleguen a un punto medio.
ResponderEliminarTal vez el hombre por naturaleza sea así capaz de destruir en vez de aprender y comprender al contrario.
Un abrazo.
Es un tema muy interesante y que aporta mucho para comentar. No sol vale con decir tiene razón. la tieene en unas cosas más que en otras pero el asunto es complejo. Creo que voy a intentar leerlo.
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