ILUSIONES ÓPTICAS Y COGNITIVAS. NUESTRO CEREBRO NOS ENGAÑA


ILUSIONES ÓPTICAS E ILUSIONES  COGNITIVAS
Cómo nos engaña nuestro cerebro.

 

Todos sabemos que nuestro cerebro nos engaña con la percepción de la realidad que nos muestra. Un ejemplo son las famosas ilusiones ópticas. La más conocida es la de la Müller_Lyer.


 
Ilusión óptica

Ambas líneas tienen la misma longitud pero   percibimos una   como más larga. Incluso  conociendo esta ilusión nuestro cerebro siempre nos  hace creer que  una es más larga.  Sólo que al recordar lo que ya sabíamos decimos que las dos líneas son idénticas .

 Hay muchas otras ilusiones ópticas  algunas verdaderamente sorprendentes como esta:
 
 

Se trata de una imagen con efecto de 3 dimensiones de un cilindro sobre un tablero ajedrezado. Aparentemente el cuadrado A es más oscuro que el B. Pero no es cierto. Es solo una ilusión.  Son del mismo color.

Lo podéis comprobar fácilmente ampliando la imagen o abriéndola en un programa como Photoshop. La ilusión de que el cuadrado B tiene un tono más claro que el A se debe al contraste relativo de los cuadrados oscuros que lo rodean y porque nuestra visión compensa por la sombra del cilindro.

Ejemplos de ilusiones ópticas hay muchos. En la red podéis  encontrar multitud. Pero ahora quiero dar un paso más adelante. Igual que hemos visto que nuestro cerebro nos engaña  con las ilusiones cognitivas y solo nuestro sistema de razonamiento puede superponerse a estos engaños, trabajando de forma activa, hay ilusiones cognitivas. Modos de pensar de nuestros sistemas de pensamiento por los que nuestro cerebro nos engaña (a veces, no siempre) y, lo que es peor, de una manera que pasa completamente desapercibida. Dando por buenas los apreciaciones erróneas.  Hay muchos tipos diferentes de ilusiones cognitivas. De eso trata el libro "Pensar rápido, pensar despacio" del psicólogo Daniel Kahneman. La primera persona  en recibir el premio Nobel de economía sin ser economista.  Estas ilusiones cognitivas se deben  a diferentes fallos (o desajustes) de nuestro modo de pensar.

 Básicamente, nuestro pensamiento tiene dos sistemas. El sistema 1, que es automático, intuitivo, y el sistema 2 que es el racional, más lento y analítico que actúa posteriormente al uno pero que es perezoso y se deja influir (inconscientemente) por el 1. Estas ilusiones cognitivas  tienen muchas causas. Algunas de ellas son:

1.  "Fenómeno escopeta".  el sistema 1 muy rápido y tiende a  actuar sin dejar hacerlo al sistema 2 y se deja llevar por falsas impresiones

2. Nos cuesta mucho procesar la realidad y comprenderla en términos estadísticos que es la manera más fiable y lo hacemos de manera heurística. Y porque tendemos a  ver causalidad en las cosas las haya o no. Es muy difícil pensar en términos de probabilidad y siempre tendemos a buscar causalidad. También es muy significativo el fallo cognitivo provocado por la dificultad de entender el fenómeno de regresión a la media relacionada con la dificultad que tiene el humano de entender la estadística en los sucesos de la vida.

3."Facilidad cognitiva" una explicación plausible y fácil la preferimos aunque sea falsa.

4.  Efecto halo (visto aquí en una entrada anterior). Pulse aquí para ver la entrada


Todas estas ilusiones cognitivas las conocen los diseñadores de las campañas de publicidad, de las campañas de políticos, las grandes multinacionales, los grandes despachos de abogados y convendría que las conociéramos todos y mejor.


Veamos ejemplos concretos de ilusiones cognitivas:

Vean este sencillo problema. No intenten resolverlo, solo sigan su intuición:

Una raqueta y una pelota de ping pong juntos cuestan 1,10 euros.

La raqueta cuesta un euro más que la pelota.

¿Cuánto cuesta la pelota?

El número que nos viene a la cabeza es el diez. La pelota vale diez céntimos. Esa es la respuesta fácil, rápida e intuitiva. Pero es falsa. Si valiese diez céntimos entonces el conjunto de raqueta y pelota sumaría 1,20 euros. (diez céntimos la pelota más 1,10 la raqueta). La respuesta correcta es 0,5 céntimos. Más del 50% de los estudiantes de Harvard, del MIT  y de Princenton dieron la intuitiva respuesta incorrecta. Las personas que dijeron la respuesta correcta parece que tienen un sistema dos más activo. Confían menos en la intuición.

Una variante de este problema en forma de silogismo:

Todas los claveles son flores.

Algunas flores se marchitan pronto.

Luego algunos claveles se marchitan pronto.

Muchos estudiantes universitarios dan por bueno este silogismo pero es incorrecto. Puede que los claveles no se marchiten. Estos fallos cognitivos son desalentadores porque la gente cree que una conclusión es verdadera, es probable que respalde unos argumentos que la apoyen aunque sean refutables. Cuando actúa el sistema 1, la conclusión viene primero, y los argumentos después.

Pero una de las cosas que más me ha fascinado es la dificultad que tenemos para captar la realidad de las cosas en términos estadísticos incluso para los propios científicos.

Lean la siguiente noticia:

Niños deprimidos tratados con una bebida energética mejoraron durante un periodo de tres meses.

Esto dato es cierto. Si a niños deprimidos le damos una bebida energética mejoraran significativamente. Pero no es menos cierto que si estos mismos niños los tenemos acariciando gatos o paseando por el parque o haciendo el pino media hora al día, también mejorarán. La mayoría de los lectores de este titular automáticamente deducirán que la bebida energética o pasear o acariciar felinos o hacer el pino producen una mejora pero esta conclusión es completamente injustificada. Los niños deprimidos constituyen un grupo extremo (están más deprimidos que el resto de niños) y los grupos extremos (hablando en términos estadísticos) regresan a la media con el tiempo. Incluso estos niños deprimidos estarán algo mejor con el tiempo sin hacer nada. Para concluir que la bebida energética o el tratamiento que sea es eficaz hay que hacer un grupo de control que no reciba tratamiento, otro que reciba un placebo y otro  el tratamiento en cuestión. Se espera que el grupo control mejore solo por regresión y entonces habrá que comparar las mejorías entre los tres grupos.  (La regresión a la media por explicarlo de manera muy sencilla es parecido a esto: Si usted tira con un arco  a una diana, las desviaciones de sus disparos tenderán a una media de error determinada. Puede que usted haya hecho un disparo muy certero la primera vez y el error sea cero o todo lo contrario  y que haya cometido un error de diez metros,  pero eso no quiere decir que sea muy bueno o muy malo. Simplemente la suerte ha influido de manera decisiva. Pero lanzando suficiente número de disparos el desvío en distancia de su objetivo de la diana sufre el proceso de regresión a la media).

Las interpretaciones causales (incorrectas) de los efectos de la regresión no se limitan a los lectores profanos. Muchos científicos confunden correlación (relación entre dos variables) y causación. Una cosa es que A y B estén relacionadas (correlación) y otra que A sea causa de B. (Causación).  Los efectos de regresión son una fuente corriente de problemas en la investigación. Y muchas veces se comete el error de  inferir relación de causa y efecto de manera injustificada.

Seguiremos con más  Y  POR SUPUESTO ¡CON MUCHA ILUSIÓN!

Un abrazo y hasta la próxima entrada.

Comentarios

  1. ¡Ay,chiquillo! Con esta entrad me has dejado Kao. No tengo respuesta.Eso sí,me quedo preocupada con eso de que me engañe mi cerebro ¡lo que me faltaba!

    ResponderEliminar
  2. No hay que preocuparse. Lo importante es ser conscientes de las limitaciones de nuestro cerebro para percibir la realidad y el resto que sea lo que Dios quiera...

    ResponderEliminar
  3. Es evidente que nuestro sistema 1 de pensamiento nos engaña algunas veces o muchas veces pero tiene la gran ventaja de una enorme rapidez en la respuesta y eso es porque está casi exclusivamente dedicado a nuestra supervivencia sin muchas más florituras. Es realmente asombroso cómo está montado nuestro sistema cerebral, y realmente asombrosa también nuestra gran economía de recursos. En cuanto una tarea la tenemos relativamente controlada a nivel consciente, en seguida la pasamos a modo automático (todo el mundo recuerda cómo aprendió a conducir) De esa manera los seres humanos tenemos suficiente tiempo y energía disponibles para las tareas refinadas y elevadas del modo racional. Si el sistema 2 tuviera que ocuparse de los latidos cardiacos, la respiración, la digestión etc no nos quedaría tiempo para nada más. Es en mi opinión una organización óptima de nuestros recursos. Respecto a lo que dices de que nuetro mdo de pensar nos lleva a error, incluso a los científicos, evidentemente es así y, si te fijas, los grandes descubrimientos a todos los niveles comienzan a partir de un hombre que parte de cero, tirando por tierra todo lo conocido con anterioridad para mirarlo desde otra óptica totalmente diferente. Otra cualidad asombrosa de nuestro cerebro. Muy buena entrada.

    ResponderEliminar
  4. Tienes toda la razón. La lucha por la supervivencia exigía respuestas rápidas. Y nuestro cerebro evolucionó en un contexto de miles y miles de años completamente diferentes a los de hoy día. Somos personas con cerebros de la edad de piedra.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Tu comentario es muy útil porque tus reflexiones enriquecerán las mías y eso constituye la esencia de este blog y la de la comunicación en general. Muchas gracias.

Entradas populares de este blog

LA AMISTAD SEGÚN SÓCRATES

Inicio del curso escolar: un poema de Gabriel Celaya como brújula