Abandono Escolar en España y el informe EPT de la UNESCO 2012


Sistema educativo en España y abandono escolar
La UNESCO acaba de publicar su estudio anual “Educación para todos (EPT) “ del 2012 y en él se indica que la tasa de abandono escolar en España de jóvenes que dejan el sistema educativo sin el título de Bachillerato o de Formación Profesional es de los más altos de Europa sólo superados por Portugal y Malta. Aunque este porcentaje de abandono escolar, un 26,3%, está disminuyendo desde el 2009 y es la más baja desde que hay estadísticas. Probablemente esta tendencia a la baja  sea debido a la crisis económica que hace que muchos jóvenes sin trabajo regresen de nuevo a las aulas. En España, el Abandono Escolar mide el porcentaje de alumnos que no terminan la educación secundaria obligatoria (¡que es casi un 30%!) y en Europa se mide por el porcentaje de alumnos que no continúan sus estudios por encima de la educación secundaria obligatoria. El objetivo internacional  a conseguir en 2015 es que este porcentaje de Abandono Escolar se sitúe en torno al 10%.
La directora de estudio “Educación para todos”  de la Unesco, Pauline Rose, apunta que la elevada tasa de desempleo juvenil en España (en torno al 50%  para los jóvenes entre 16 y 24 años de edad y de casi el 20% para los de más de 25 años) reduce la confianza en el valor de la educación y esto se traduce en más abandonos.  La gente joven piensa que la educación no es relevante para trabajar y esto se traduce en pérdida de valor del sistema educativo como modo de acceso  a trabajo digno y más abandono  escolar.

Algunos expertos en Educación en España apuntan que una de los motivos que explican el porqué nuestros jóvenes españoles dejen ante los estudios que los vecinos europeos se deba a la propia naturaleza de nuestro tejido empresarial, dominado hasta hace poco por la construcción y la hostelería, que requiere poca cualificación. Otros, dicen que la idea de formación entendida como inversión de futuro no llega a cuajar entre los jóvenes de este País.
Precisamente, tenemos la obligación todos de hacerles ver lo erróneo de esta creencia. La realidad es justo al contrario. Cuanto más nivel de estudios menos desempleo. La Encuesta de Población Activa de 2011 así lo dice: Un 51,4 % de personas entre 20 y 24 años que solo acabaron la educación primaria no tenía trabajo. En cambio, los que tenían estudios superiores ese porcentaje de paro era de casi 20 puntos menos. Por tanto, es precisamente la educación lo que más ayuda a encontrar trabajo digno. Esto es, justo lo que deberían saber nuestros jóvenes.
El Ministerio de Educación está planteando una nueva reforma del sistema educativo. Ya hay un anteproyecto de Ley (LOEM), como saben, la séptima Ley sobre Educación en treinta años. Dicen los responsables que está hecha para reducir el abandono escolar. Para ello se centra en las materias claves que analiza PISA, (lectura, matemáticas y ciencias) y que están más vinculadas, (según ellos) al mercado laboral. Por lo que he leído, asignaturas que aparecieron con al anterior Ley (LOE) como Ciencias para el mundo contemporáneo, una asignatura maravillosa, que considero básica como un elemento de cultura general para un ciudadano del siglo XXI desparece. Pero claro, no es la única asignatura que se va. También desaparecen otras y el correspondiente profesorado de esas asignaturas también  se queja y las consideran fundamentales. Eso es un ejemplo más de los bandazos de nuestro sistema educativo. Se han contratado a miles de profesores de especialidades como música y tecnología entre otros y ahora en el currículo se reducen sus horas de docencia. Tendrán que impartir otras asignaturas para las que no han sido seleccionados en principio.
Algunos expertos dicen que el sistema educativo español es rígido (en general, el informe de la UNESCO dice que los sistemas  de enseñanza secundaria son más exclusivos que inclusivos) y que no se permite a los adolescentes que no han conseguido el título de la ESO, que puedan continuar sus estudios en la Formación Profesional. En este sentido, la experta de la UNESCO también aconseja abrir el abanico de posibilidades de la Formación Profesional.

Queda claro, por tanto, que el abandono escolar es uno de los más acuciantes problemas de nuestro sistema educativo y no las polémicas sobre qué contenidos debe de tener la asignatura Educación para la ciudadanía, o si las comunidades deben fijar el 55% o el 65% del currículo, o si se españoliza o se regionaliza al alumnado, o si hay que potenciar la educación segregada por sexos. Cuestiones que sin duda deben abordarse pero no centrar la atención.Al menos, por ahora.
 Se imaginan que pasaría si casi un 30% de la población no tuviera acceso al sistema sanitario. Pues igual  si casi un 30% de la población no termina una educación con garantías de futuro. Que es lo que está pasando.
Y hablando del abandono escolar, el otro día leí un interesantísimo informe sobre la cuestión. Hablando de las diferentes casuísticas que inciden en el abandono escolar pero me lo reservo para la siguiente entrada. Pinchen si quieren abajo para acceder al portal de la UNESO y al citado informe EPT 2012:




Un saludo. Si se les ocurre alguna aportación sobre la cuestión del abandono escolar me encantaría que la escribieran. Esto es lo que hace que un blog esté vivo y a mí me sirve mucho para enriquecerme con sus cuestiones.
¡Hasta la próxima entrada!

Comentarios

  1. Me parece muy interesante tu comentario.
    Yo ya estoy jubilado pero siempre defendere una educación publica y de calidad a la que entregado gran parte de mi vida.
    Te felicito-

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    1. Hola. Personas como tú. Docentes como tú, son los que hacen grande y de calidad la educación.
      Un abrazo.

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  2. Con respecto a lo que dices que siempre ha habido gente que no creía en los estudios para acceder al trabajo. Te doy la razón. Las explicaciones que se dan para explicar la alta tasa de abandono escolar me parecen que son muy a posteriori. Con respecto a que la Educación para la ciudadanía sirve para adoctrinar. Bueno, creo que depende del enfoque que se le dé a la asignatura y de los contenidos que se den. Partiendo de la base de que si se elimina esta asignatura no pasa nada, creo, sinceramente que puede darse esta asignatura de manera muy diga sin ningún tipo de adoctrinamiento y ya puestos a cavilar, la asignatura de Religión, qué es la única que se oferta en todos los cursos de la ESO e incluso el Bachillerato ¡interesante! ¿no entraría también en la categoría de adoctrinamiento? que cosnte que no quiero entrar en ninguna política. Yo me matriculé siempre en clase de religión y no me ha pasado nada y supongo que los alumnos que cursen educación para la ciudadanía tampoco.

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  3. David, antes de nada, agradecerte, sinceramente el que compartas tus reflexiones al respecto en el blog. Me está siendo muy enriquecedor. Al hilo de lo que comentas, te digo: con respecto al posible adoctrinamiento que pueda producirse al amparo de la asignatura de Educación para la ciudadanía, en mi opinión, al margen que que pueda quitarse o no dicha materia que ya digo es una asunto absolutamente irrelevante para la calidad del sistema, se debe de tener en cuenta la profesionalidad del docente. Si un docente quisiera inculcar ideologías, adoctrinar como tú dices, lo podría hacer desde cualquier asignatura. Hasta desde las matemáticas. Pero no se hace, por que los docentes son en la inmensa mayoría grandes profesionales. También por otra parte he de decirte que nuestro alumnado suelen vivir en una arcadia. Un mundo paralelo al real (entre video consolas, televisión, ifone, y demás, y créeme si te digo que te preocupas tú mas por la posible carga ideológica de la asignatura que ellos mismos. Yo he dado religión todos los cursos, y me capacidad de discernimiento creo que no se ha visto alterada.Puedo juzgar cosas buenas y malas de la religión católica y de la Iglesia Teóricamente más adoctrinamiento pudiera producirse en la Enseñanza Privada y en la concertada, pero no creo que ese sea el problema. Desde la Educación para la ciudadanía pueden estudiarse los fundamentos éticos de la sociedad (que es algo fuera de cualquier ideología), la ONU (que por cierto hoy es su aniversario de la creación). Los derechos humanos, etc. Ya que has comentado lo mucho que te gustó una profesora del IES Fuente de la Peña, aprovecho para decirte que a mí el que más huella me dejó fue el profesor de filosofía y nunca adoctrinó. Al contrario nos enseño pensamiento crítico. Hago un inciso. En toda mi vida de estudiante, he tenido, lógicamente muchos profesores. Todos de la pública, salvo dos profesores que fueron patéticos, que no sabían ni servían. Todos los demás han sido fantásticos. Unos más otros menos. Pero por encima de lo aceptable, desde luego.
    Con respecto a las reformas educativas. Mucho cambio, poco efecto. Ojalá me equivoque. Otro aspecto crucial, además del abandono escolar es la formación profesional. Habría que mejorarla mucho, pero claro eso cuesta mucho dinero.
    Un abrazo, David.

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  4. Voy a romper el maleficio del número 13.
    Has tocado un tema interesantísimo sobre el que se ha hecho correr mucha tinta y ¡lo que te rondaré morena! Ya sabes que a pesar de estar jubilada me sigue interesando el mundo de la enseñanza, que tan mío fue durante años. Por resumir, siempre he pensado que culpamos a los jóvenes de muchas cosas de las que los máximos, si no los únicos responsables, incluso culpables, somos los adultos. Si los jóvenes no muestran interés por estudiar es porque los adultos no damos (no dan) a los estudios, a la cultura, el valor que tiene. No sabemos ni como padres ni como profesores motivarlos.
    En cuanto al asunto de Educación para la ciudadanía estoy de acuerdo contigo. No obstante pienso que tanto esta como la Ética son materias que nuestros niños y jóvenes deberían aprender de nuestro ejemplo sin necesidad de estudiarlas como una asignatura obligatoria de la que hay que examinarse y luego olvidar. En cuanto a la Religión creo que en la escuela: nunca. Es un asunto personal, familiar y en última instancia labor de los sacerdotes en sus iglesias y catequesis.
    Eliminar materias. Sobre todo se hace con las llamadas Humanidades y las artísticas: disparate de disparates. Precisamente la "Premio Príncipe de Asturias " de las Ciencias Sociales, lo acaba de decir en su discurso durante la ceremonia de entrega de los Premios.
    En cuanto a las materias que dicen reforzar (Lengua, por ejemplo) si no se cambia el método de enseñar, para poco va a servir.
    Y siempre, hay que contar con la profesionalidad, vocación y responsabilidad del profesorado y la buena voluntad de los padres.

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  5. Voy a dar mi humilde opinión de ciudadana, que no de profesional de la enseñanza, sobre el abandono escolar en España. El problema está tan arraigado en nuestra sociedad que es muy difícil que una ley pueda remediarlo aunque ése sea su espíritu. Es necesario atajar el problema educando en primer lugar a los padres, que ya abandonaron también sus estudios... No creo que sea muy habitual que los hijos de personas formadas académicamente dejen de estudiar. Lo más común y frecuente es que sean los descendientes de aquéllos que ya en su día lo hicieron los que ahora lo hagan. Y es que, se educa básicamente con el ejemplo, además de con la palabra. En mi generación, muchos teníamos padres víctimas de la postguerra que no tuvieron acceso a realizar sus estudios, pero que crecieron con el firme convencimiento de que sus hijos sí estudiarían para tener un futuro mejor. Estos padres nos enseñaron el valor del esfuerzo y del trabajo, además de inculcarnos la ambición por progresar en la vida. Son una excepción a mi teoría anterior. Opino que durante los años de bonanza económica, muchos padres que en su día fueron alumnos desertores habían conseguido triunfar y se mofaban de aquéllos que con tanto estudio ganaban menos que ellos... los niños escuchaban y aprendían ese desprecio (he sido testigo en bastantes ocasiones de esta aberración). Por no alargarme mucho más, es necesario culturizar a la sociedad, aprovechando cualquier medio, como pudieran ser las televisiones públicas; recuperar valores perdidos, premiar el esfuerzo y la dedicación... En fin, creo que el trasfondo de todos los problemas actuales es la pérdida de la moralidad y de valores.

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  6. María Antonia, con el tema de la Religión coincido plenamente. Con el enfoque transveral de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, también. Con respecto a la reducción de las asignaturas me llama la atención tantos bandazos. Se han ofertado muchas plazas de profesorado muy específicas (que ha atraído al mundo de la docencia a gente que no tenía ninguna vocación) y ahora marcha atrás. Creo, en definitiva, que en la Educación hay mucha gente subida al carro y poca tirando.

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  7. Creo Inmaculada que has descrito muy agudamente una realidad. Nuestros abuelos y nuestros padres vivieron un contexto muy duro sin medios ni posibilidades pero tenían muy claro los objetivos y que había que hacer para conseguirlos. Hoy día, quizás pase al contrario, contexto rico y los objetivos no tan claros y mucho más diluidos el cómo se consiguen. Conceptos como voluntad y esfuerzo casi desparecen (ficticiamente) por que luego la realidad es la que es.

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