La educación del talento.

LA EDUCACIÓN DEL TALENTO.
Acabo de leer el primer volumen de un fantástico libro  de José Antonio Marina que lleva por título "La educación del talento". Les recomiendo mucho su lectura, sobre todo a padres y educadores porque ese libro está repleto de ideas muy interesantes que pueden ayudarnos y orientarnos sobre cómo actuar con nuestros hijos y nuestros alumnos. Es cierto, que con sentido común pueden entreverse las pautas de una buena actuación tanto como padres y como docentes, pero está bien documentarse y ampliar conocimientos.
El talento es un término en principio ajeno al mundo de la pedagogía y de la educación. Se habla mucho de este concepto y se insiste en la importancia de tenerlo, en el mundo empresarial y de ahí se ha importado al campo educativo.
Talento se podría definir como aquella  inteligencia que  sabe enfrentarse y resolver los problemas.  Eficacia y excelencia son hermanas del talento.
No todos podemos ser talentosos en todo. Albert Einstein por ejemplo, era un magnífico físico  un mal violinista y pésimo bailarín.
Acabos de decir que talento es eficacia para resolver problemas, pero al abordar los problemas hay dos cuestiones: una es conocer la solución y otra es llevarla a la práctica. Por ejemplo, para que nuestros estudiantes rindan deben de estar motivados. Bien, pero ¿cómo se consigue esa motivación?
El talento es algo muy importante porque  nos permite utilizar bien todas nuestras destrezas, habilidades y capacidades para enfrentarnos y resolver correctamente todos los problemas y situaciones que surgen en nuestra vida pero otra cosa no menos importante es que puede educarse y es en este punto donde padres y docentes jugamos un papel crucial.
Unos buenos padres no van a estar siempre al lado de su hijo para resolverle sus dificultades. Deben por tanto de educar en él, la habilidad de saber enfrentarse a ellos. Anticiparlos, prevenirlos en la medida de lo posible y darles correcta solución.
Cuando hablamos de la educación del talento, no basta con ser inteligente. Hay personas muy inteligentes que terminan en la cárcel. Hay que saber elegir metas. Elegir bien los objetivos.

¿Se puede aprender el talento?
La polémica de si la inteligencia es una cualidad innata o adquirida viene de lejos. La opinión científica más extendida hoy día considera que la inteligencia depende a partes iguales de la herencia y de la educación. Se puede asemejar a una partida de póker. Evidentemente empezar la mano con unas buenas cartas (genética) es mejor que tenerlas malas, pero no siempre gana el que mejores cartas tiene. La mayoría de las veces gana quien mejor sabe jugarlas (educación y ambiente). Eso es precisamente la gran baza de la educación: enseñar a jugar bien. Elegir buenas metas y trazar buenos proyectos, dedicándoles la perseverancia y la atención necesarias.
Cuando hablamos de inteligencia a efectos prácticos podemos dividirla en dos grandes tipos:
1. Una inteligencia generadora o productiva. Es una gigantesca sala de máquinas. En ella se producen sentimientos, ideas, deseos, que se hacen conscientes en el nivel superior. Es la fuente de toda nuestra vida consciente.
2. Una inteligencia ejecutiva. Que se encarga de supervisar, evaluar y dirigir la acción.
Cualquier acción educativa que hagamos va a ir referida a uno de estos dos tipos de inteligencia. Si queremos desarrollar pensamientos creativos,  el mundo afectivo, el optimismo, la autoestima, la motivación, nos estamos refiriendo a la inteligencia generadora y ¡ojo!  Estas capacidades no se pueden transferir al niño. Deben de salir de él, trabajando su inteligencia generadora. No vale que nos digan “Hay que fomentar la autoestima del alumno  o "hay que despertar el deseo de aprender” esto no se consigue por mera presentación oral de la petición al sujeto, hay que trabajar con él y existen muchos programas para hacerlo.
Otras veces la educación se dirige a la inteligencia ejecutiva. Cuando pedimos a nuestros alumnos o hijos que no sean impulsivos, que sean capaces de mantener el esfuerzo y que dirijan su acción mediante  la elaboración de proyectos bien diseñados.
Estas dos inteligencias son los pilares de una educación para el talento. Conocerlas y saber trabajar en ellas nos hará sin duda más eficaces en nuestra labor de padres y docentes.
Por último y para terminar, recojo las características que tienen las personas de talento, según Robert J. Stenberg, profesor en la universidad de Yale y uno de los más afamados expertos actuales en inteligencia:
1.             No dependen de motivaciones externas, sino que saben automotivarse.
2.             Aprenden a contralar sus impulsos.
3.             Saben cuando perseverar y cuando deben cambiar de objetivo.
4.             Saben sacar el máximo partido a sus capacidades.
5.             Traducen el pensamiento en acción.
6.             Se proponen objetivos concretos.
7.             Completan las tareas.
8.             Tienen iniciativa.
9.             No tienen miedo al fracaso.
10.         No dejan las cosas para otro día.
11.         Aceptan las críticas justas.
12.         Rechazan la autocompasión.
13.         Son independientes.
14.         Tratan de superar las dificultades personales.
15.         Se concentran en sus objetivos.
16.         No tratan de hacer ni demasiadas cosas a la vez, ni demasiadas pocas.
17.         Tienen capacidad para aplazar la gratificación.
18.         Saben ver al mismo tiempo los árboles y el bosque.
19.         Tienen un nivel razonable de autoconfianza.
20.         Equilibran el pensamiento creativo, analítico y el práctico.
Si les apetece háganse un chequeo a ustedes mismos, a sus hijos, a sus alumnos , y vean en que aspectos deben de incidir. Como proyecto no está mal.
Ficha técnica

AUTOR: JOSÉ ANTONIO MARINA.
EDITORIAL ARIEL 2010
ISBN:978-84-344-69334
188 PÁGINAS
Se completa con  un foro y entrevistas en la página web:
Hagan sus comentarios, por favor, estoy deseoso de ver sus opiniones.

Comentarios

  1. Hace poco que sigo este interesantísimo blog.Me gustaría participar con comentarios pero hasta ahora no he conseguido que sean aceptados.
    La entrada de hoy es muy interesante y aunque ya no soy ni enseñante ni madre de hijos en edad de ser educados(eso es muy relativo) voy a leer el libro. Me puede ser útil para los nietos.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu comentario. Me alegra muchísimo que te resulte interesate este blog. Gracias de nuevo por leer y comentarlo. Si quieres hacer aportaciones sería estupendo.

    ResponderEliminar
  3. Genial tu blog, los contenidos y los objetivos que te has planteado con él. Un blog de contenido para pensar y enriquecer la mente y el espíritu. Yo acabo de comenzar un curso para aprender a elaborar un blog con finalidad educativa para el aula y trabajarlo con mis alumnos. Espero que nos sea de utilidad. Está gestándose pues llevo dos días practicando. se llama relihuelma.
    Un abrazo Mª Carmen

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias Mari Carmen. Ánimo con tu blog. Espero leer tus opiniones. Así me enriquezco yo tambien. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Tu comentario es muy útil porque tus reflexiones enriquecerán las mías y eso constituye la esencia de este blog y la de la comunicación en general. Muchas gracias.

Entradas populares de este blog

LA AMISTAD SEGÚN SÓCRATES

Inicio del curso escolar: un poema de Gabriel Celaya como brújula

ILUSIONES ÓPTICAS Y COGNITIVAS. NUESTRO CEREBRO NOS ENGAÑA