Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829) Francia


Publicó en 1809  "Filosofía zoológica" hoy día podría traducirse por "Teoría Zoológica". Un libro en el propone  una teoría de la evolución. Una teoría errónea pero que tuvo el gran mérito de ser la primera propuesta. Cincuenta años antes de la teoría de Darwin. Rompió la tradicional idea de que todas las especies de seres vivos habían sido creadas y permanecido "inmutables". Propuso alternativas al "Fijismo" de Cuvier que decía que todas las especies permanecían inmutables en el tiempo y que tras sucesos catastróficos eran reemplazadas por otras y al "Creacionismo"  que consideraba que todas las especies habían sido creadas tal y como las conocemos por Dios. Lamarck consideraba que las especies tendían siempre a mejorar con el tiempo, que tendían a ir en la dirección desde las formas más simples a la más complejas.
Lamarck propuso la teoría de la herencia de los caracteres adquiridos. Según la cual, los organismos desarrollan o atrofian sus órganos para adaptarse al medio, o dicho de otro modo la capacidad de trasladar a la herencia  los caracteres adquiridos en vida. Por ejemplo, las jirafas actuales provendrían de unos originales antílopes. En  las épocas de sequía para poder llegar a las ramas más altas de los árboles, deberían de estirar sus cuellos. Paulatinamente este "uso" del cuello lo desarrolló de tal forma hasta dar con las jirafas actuales. Para el Lamarkismo los cambios se transmitían a toda la especie y supone una evolución gradual para el conjunto. En cambio para el darwinismo, los individuos más aptos, es decir con las variantes génicas más óptimas son los que se sobreviven más, se reproducen más y por tanto transmiten sus genes a las siguientes generaciones, desplazando al resto de individuos de la especie.
Evidentemente el neodarwinismo refutó por completo el lamarkismo. Es conocido el experimento de Weissmann, a principios del siglo XX, que formuló la barrera existente entre la línea somática y la línea germinal, dicho en otras palabras, los caracteres adquiridos no se transmiten a la descendencia. Le cortó la cola a los ratones durante 20 generaciones, y a pesar de ello, los ratones de las siguientes generaciones seguían naciendo con cola, refutando la teoría del lamarckismo.
Hoy día, hay una cierta tendencia a rescatar ciertos aspectos del lamarkismo.  Linnus Margulis una reputadísima bióloga afirma que pueden refinarse ciertos aspectos de lamarkismo. Por supuesto que sigue operando la selección natural, eso nadie lo discute, pero esto muestra un ejemplo de que en la ciencia, sólo se puede afirmar que una cosa es verdadera hasta que no se demuestra lo contrario. Esto está muy relacionado con la epigenética que podríamos decir de una manera resumida que es la interacción entre los genes y sus productos y el ambiente.

Se sabe que las ratas que cuidan más de sus crías, hace que un gen del estrés se metile y esto hace que las crías al llegar al estado adulto sean más tranquilas. Lo interesante es que este cambio se transmite a la descendencia. El ambiente hace que se modifique la expresión genética. En las abejas, todos los individuos tienen el mismo material genético, pero sólo aquellas larvas que sean alimentadas con jalea real se convertirán en reinas, si previamente ésta ha muerto. Otro ejemplo de cómo el ambiente modifica la expresión génica. Datos interesantes que pueden ofrecer un cierto renacer lamarkiano. De todas formas, vaya un gran reconocimiento para Jean-Baptiste Lamarck por ser el primero en proponer una teoría evolutiva de los seres vivos.

Adjunto dos enlaces, uno en el encabezado de esta entrada y este otro para tener una visión diferente y más amplia del lamarkismo:

Comentarios

  1. Todos los días aprendo algo y eres una inspiración más pishín

    ResponderEliminar
  2. ¡Enhorabuena por el blog! Lo añado a mi lector de blogs, el Google Reader.
    Un abrazo. Ah, y felicidades por tu santo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Tu comentario es muy útil porque tus reflexiones enriquecerán las mías y eso constituye la esencia de este blog y la de la comunicación en general. Muchas gracias.

Entradas populares de este blog

LA AMISTAD SEGÚN SÓCRATES

Inicio del curso escolar: un poema de Gabriel Celaya como brújula

ILUSIONES ÓPTICAS Y COGNITIVAS. NUESTRO CEREBRO NOS ENGAÑA